La pregunta infinita: el sentido de la vida Tiene una respuesta sencilla: aquello que vos digas No busques bajo las piedras ni en los rayos del sol No busques en tus vecinos ni en el trabajo ni en la pasión Que el sentido de la vida lo tienes tú en el bolsillo En tus pensamientos, en el alma, en tu corazón Y está escrito en la clave que se lee con el amor
Si pones el sentido de la vida en manos de otro Correrás el riesgo no pequeño de perderlo Si crees que la vida no tiene sentido en el dolor Piensa de nuevo: entenderás la lección Si pierdes su sentido en la desesperación No cojas lo primero del fondo del abismo Que el sentido de la vida volverá por sí mismo