La inocente risita de tu niño.
Un beso de buenos días de tu esposa.
Un certificado con buenas calificaciones
Una buena taza de café.
Un par de botas abrigadoras.
Un día lluvioso.
Un abrazo afectuoso.
Una sonrisa repentina.
La llamada de un amigo.
Un auto que parta en la mañana.
Un trabajo al que ir.
Mirar una película con tu familia.
Momentos graciosos.
Una vacación.
Un día libre.
Un buen libro.
Un sillón acogedor.
Tus alpargatas favoritas.
La felicidad puede ser encontrada en los simples momentos a lo largo del grandioso viaje de la vida. En cualquier momento dado. La opción de ser feliz está presente.
Sólo tenemos que optar por ser feliz. ¿Cuantas veces nos tomamos el tiempo para realmente acoger las alegrías de nuestras vidas? ¿Sentimos enteramente el amor transmitido por el abrazo de un niño o estamos más preocupados de llegar al trabajo a tiempo?
Permítete disfrutar cada momento feliz en tu vida. ¡Tómalo dentro de sí!
¡Te lo mereces! Este universo está equilibrado. Así lo hizo Dios.
Siempre hay mucho para preocuparse y sentirse triste, pero
igualmente hay mucho para ser feliz y estar en paz.
La opción es tuya. A través de mis experiencias como
Preceptor personal, he aprendido que la felicidad no es la ausencia...
a/d