Llegaste a mi como un ciclón en pleno vuelo y te sentaste en un rincon dentro del alma, sin pedir ni un permiso, sin un recelo te adueñaste de mi vida y de mi calma.
Nos amamos como locos cada noche como si de un trago la vida se acabara, te hiciste sombra fija y sin reproche conseguiste que por siempre te amara.
Y vivimos nuestra vida tantos años que parece que fué ayer cuando llegaste, ya no se vivir sin ti, sin tu presencia me queda el resto de vida que entregarte.
Se que me amas en silencio, como eres. Se que te amo desde el fondo de mi alma, cada amanecer mirando el horizonte doy las gracias por ser parte de tu alma.