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SE FUE...
Y se fué... dejándome sumida en el dolor, destruyendo con su adiós este gran amor que construyó un castillo rosa en las nubes teniendo como guardianes dulces querubes.
Se fué... y dejó mi ser y alma tan triste que hoy mi corazón de dolor se reviste, lágrimas de desconsuelo van derramando estos ojitos míos, por aún estarle amando.
¡ Ay que la vida me deja sin el sabor de su piel ! Y quiero decirle que por siempre le seré fiel, porque no habrá en el mundo nada como su beso ! Pues mis labios quedaron de los suyos preso !
Y navegará mi mirada sobre el mar y por las olas, a mi oído pondré el susurro de las bellas caracolas, imitarán las gaviotas el recuerdo de su sonrisa y le enviaré mis besos y amor con la dulce brisa.
Se fué... mi corazón se va cansando de verle llegar... y aunque cada tarde le espero a la orilla de mi mar su barca no la miro y yo... atribulada voy dejando lágrimas entristecidas ¡ No puedo contolar mi llanto !
Es aquél amor, el que me llenó de dulce ilusión en el ayer de fantasías y ternura, ese amor que no quería perder !
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