Carcajadas que hacen de esa bolsita
una aventura en el corazón.
Bolsita que va frente a los latidos de tu
corazón y al ritmo de éstos, con la salvedad
de que admiras lo aprendido en la vida.
La auto-evaluación es dentro de esa bolsita
otro ramillete de cariño por lo que eres,
además se sonríe con tus cualidades,
dándote la seguridad de quien eres y hacia donde vas.
Bolsita que tiene dentro música
libre de ruidos, con canciones
que te hacen bailar con cabeza alta, ojos cerrados, y brazos extendidos, cual
danzarín alegre y en acción de gracias
por lo
que se logró.
Bolsita pequeña, que tiene de
todo un poco:
Rayos de sol, estrellas de claridad, valles
de esperanza, caminos de tristes
decisiones y puertas que abren
tus deseos de vivir.
Cuando se abre sale de ella una mariposa
cuyas alas tienen colores que hacen que
tus ojos brillen y el mundo pueda ver que
hay amores dentro de ti... para ti y tu prójimo.
Llenando de talento tus manos y acariciando
tus habilidades para que vuelvas en paz
llega el mañana.
Bolsita aromática que deja
perfumado tu silencio.
Sale de ti cuando quieres
demostrar lo que vales.
Se abre y fluye lo que tienes dentro.
Le hace saber a las malas experiencias
que tú vales porque tocaron en tu concierto.
Les cuenta que tú vives dentrode un amor
perfecto, que fue demostrado desde la Cruz.
Bolsita que seduce tus ojos
con ese alumbrar de certidumbre,
aún cuando puedas ver un revés en tu caminar.
Es por ello que te esfuerzas,
porque tu bolsita se mantenga
llena de flores para ti, con tallos
de perdón por los errores, con el polen
de la flor que fecunda tus ideas, te hace
creativo y que
carcajees por el porvenir.
Te regala la original música que marca tus
pasos y hace que desfiles, mirando al cielo,
desde allí desciende una sonrisa en forma
de ricas gotitas de consentimiento celestial.
Hay bolsitas que recibieron
pocas flores
y están casi vacías...
No obstante tienes la mano de Dios
que te acerca un
ramo de flores para recordarte que eres
parte suya y que Él como Fiel Creador
no deja de abonar con ternura su jardín
de amor, para que tomes las flores
que sean necesarias...
Continúa echando en tu bolsita de
auto-estima,
la gracia de saber que cada experiencia
es para crecer, madurar y embellecer.
Es tuya... Tiene tu nombre...
Hecha para que nunca te desvalorices...
Hecha con los dedos de Dios Tu Hacedor.
Annie Ortíz Ríos