Déjame sentir la esencia que resbala lentamente por el vértice de tu piel… ¡ Abrázame ! Que muero en esa soledad que habita en los linderos del alma…
Quiero morir de amor y viajar al universo envuelta en la calidez de tus brazos… ¡ Ay amor ! ¡ Qué desespero !
Te amo… te amo más allá del amor, más allá de todo lo que abarca la textura del vasto cielo…
Y te siento en la brisa marina y en la ola que entrelaza mis pies, en el canto de gaviotas…
Aquí, en la arena tibia de mi mar musito tu nombre suavemente, callada… tierna… romántica, me envuelvo en el eco de tu voz y vuelo con alas de mariposa hacia el azul del cielo diciendo…