Ilusiones benditas que llegan y acarician
sumergiendo los sueños en los ojos del otro…
Intentando un latido abrir esa ventana
que permita al amor, adueñarse del rostro…
Un jardín que florece en las manos que enredan
melodías que emergen de un suspiro ventoso
arrastrando aquel nombre que ha nacido del vientre
donde mece el encuentro que ha grabado celoso …
Regocija la piel el encanto más tierno
que desborda en los poros simulando un antojo,
de abrazarlo tan fuerte como pueda este cuerpo,
intercambio de un beso que se enciende en nosotros…
En la luz de tus ojos yo me escondo cual niña
para amarte de adentro sin pensar en la prisa…
Esperando en silencio que me des el motivo
de hacer nido en tus manos y empezar un idilio