que estoy como ciudad deshabitada
sorda de ruidos tiritando de trinos
reseca hoja quebradiza de marzo
rodeame de gozo, que no nací para estar triste
y la tristeza me queda floja, como ropa que no me pertenece.
Quiero encenderme de nuevo
olvidarme del sabor salado de las lágrimas
los huecos en los lirios, la golondrina muerta en el balcón,
Volver a refrescarme de brisa, fresca, reventada ola
mar sobre las peñas de mi infancia, astro en las manos
Linterna eterna del camino hacia el espejo
donde volveré a mirarme de cuerpo entero.
Visteme de amor que estoy desnuda..