No. No es por soledad esta tristeza mía,
ni por no verte,
tengo triste esta impuesta soledad.
Es…este vivir, que no inquilina mi alma,
y como torbellino de locura
me llama a ser aurora
me arrastra a ser viento, y
me emplaza a ser mar.
Aurora…a un descorrer de sueños
e ideales puros.
Viento… para barrer injusticias y
ahuyentar el mal.
Mar…para llevarte al infinito
de sus aguas,
rebautizarte como
un Dios con las tres gracias,
y ser los dos:
Aurora…Viento… y Mar.
Maruja Quesada Martín