Consejo de los ángeles: Si no puedes pensar con claridad, deja vagar los pensamientos
Todos hemos experimentado alguna vez la frustración que produce no pensar bien. La menta trabaja en círculos, como si dentro del cerebro soplara un viento que se lleva nuestros pensamientos como si fueran hojas. Pero los ángeles dicen que si no podemos pensar con claridad, pensemos de otro modo, dejando que las ideas se muevan de un lado para otro, en zigzag, y observándolas. Se trata de uno de los principios de la meditación: dejar que los pensamientos vayan y vengan, sin juzgarlos ni oponer resistencia.
En ese momento – cuando ya no estamos apegados a ellos – los pensamientos se aquietan y se hace la luz en nuestra mente. Al principio no resulta fácil dejarlos ir, aunque lo intentemos y continúan irritándonos y confundiéndonos, pero, poco a poco, si somos capaces de respirar hondo, sentarnos y dejarlos correr, los pensamientos inútiles tienden a desaparecer y aparecen los útiles, devolviéndonos la calma y permitiendo la concentración tras un breve ejercicio.
Cuando nos sintamos confusos, lo mejor es sentarnos, cerrar los ojos y dejar que los pensamientos fluyan libremente. No prestemos atención a ninguno; por el contrario, dejemos que vayan y vengan, manteniendo la calma y la respiración, como si ellos fueran niños jugando en el parque y nosotros la niñera que los observa. A medida que practicamos la meditación y nos despegamos de los pensamientos, la mente se hace más clara.
Meditación de los ángeles: Cuando no puedo pensar con claridad, dejo de pensar momentáneamente.