La amistad es el regalo más bonito
y más apreciado
que se haya ofrecido a la gente.

Si tu regalo es un signo de amistad,
entonces puedes envolverlo en aromas
y colores con cintas divertidas y originales.

Pero deja la amistad libre
como una mariposa
que vuela con alas ligeras
de un corazón a otro.
Si envuelves una mariposa,
ya no podrá volar.
Si envuelves la amistad, se asfixiará.

La amistad es libre, espontánea
y no forzada.

Con cualquier regalo que compras
para influir o seducir
a otras personas
la amistad se muere.

Con cada regalo que das
para obligar a alguien
o para recibir más a cambio,
la amistad fallece.

Un regalo como signo de amistad
no es nunca pesado ni grande.
Es llevado suavemente
sobre las olas de la simpatía,
el aprecio y la bondad,
que saltan de un corazón a otro.