Si todo pensamiento me sabe a tu presencia
cómo hago, dímelo, para no extrañarte;
ya es imposible disimular tu ausencia
si de esta agonía nada puede consolarme.
Adónde están la magia y la fantasía,
adónde el poderoso anillo con la escritura:
"Esto también pasará"
Nada en esta tierra libera a mi alma
de la inquietud que la aprisiona
cuando me faltas, cuando no estás...
Si no hay tiempo ni barreras ni distancias
que separen a dos seres que se aman,
entonces por qué muero al tenerte distante...
Seré yo la maldita excepción a la regla
o serás tú mi vida que dejaste de amarme.
(Fabián Ruiz)