Muchas personas se quejan del clima, de su trabajo, de su pareja, de sus vecinos… y de muchas otras cosas. Con frecuencia nos estamos quejando de todo. Sin embargo es bueno recordarnos a nosotros mismos, que nuestras palabras se encuentran conformadas por nuestros pensamientos, y mientras más busquemos cosas positivas para
decir, más se impregnarán nuestros pensamientos de dicho positivismo. Haz un cambio, cuando te levantes ten una
conversación contigo mismo: ¿qué quieres lograr? ¿Cómo reaccionarás cuando llegues a destino? ¿Cómo evitarías los
pensamientos negativos?
NO TODO ES PERFECTO
Puede que en principio sea difícil dejar ir la necesidad de perfección y control en tu vida, pero muchas veces es liberador simplemente aceptar que las cosas no siempre ocurrirán como lo esperas y eso estará bien.