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| De: TATIS-7 (Mensaje original) |
Enviado: 09/05/2019 19:14 |
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LAS BENDICIONES SON REVELADAS CUANDO VEO MI MUNDO CON GRATITUD.
Cuando pienso en prosperidad, puede que piense en términos de los objetos tangibles que poseo o el balance en mi cuenta bancaria. Y, aunque las finanzas y las cosas materiales son el resultado de una actitud próspera, solo son una pequeña porción de algo mayor.
La prosperidad es definida como una condición o estado de superación y crecimiento. Tengo éxito cuando supero un reto o cumplo con mis metas. Prospero y me desarrollo cuando aprendo algo nuevo o tomo tiempo para cuidar de mí. Prospero cuando dejo ir una creencia antigua que no es para mi mayor bien. Yo soy próspero de muchas maneras todos los días. Las bendiciones son reveladas cuando veo mi mundo con gratitud.
La bendición del Señor es un tesoro; nunca viene acompañada de tristeza.—Proverbios 10:22
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De: TATIS-7 |
Enviado: 20/05/2019 20:01 |
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AL DESCANSAR EN LA PRESENCIA DIVINA, RECIBO CONSUELO.
Hoy establezco la intención de liberarme de cualquier pensamiento limitador, porque no hacen nada para fomentar mi bienestar. Por el contrario, hacen que permanezca enfocado en el impedimento o reto percibido.
Como el maestro y autor metafísico Emmet Fox explicó en "La llave de oro": “Deja de pensar en la dificultad, cualquiera que sea, y piensa en Dios”. Oro, afianzando mi conciencia en el consuelo divino. Dejo ir las preocupaciones financieras, el apego a resultados específicos y los temores que pueda guardar en mi corazón. Estoy envuelto en el amor divino. Al descansar en la Presencia divina, recibo consuelo.
Que nuestro Señor Jesucristo mismo, y nuestro Dios y Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, les infunda ánimo en el corazón.—2 Tesalonicenses 2:16-17
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De: TATIS-7 |
Enviado: 23/05/2019 19:59 |
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EXPRESO MI NATURALEZA CRÍSTICA CUANDO ELIJO EL PERDÓN.
Al expresar perdón genuino a todos, dejo ir cualquier pensamiento de condenación o represalia para ofrecer mi compasión sincera. Cuando Jesús dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, estaba expresando su naturaleza crística —amor puro— durante sus últimos momentos de reto.
Yo también puedo invocar mi naturaleza crística para perdonar. Este tipo de misericordia está afianzada en un corazón compasivo y en un entendimiento afable. Como he perdonado, ahora estoy receptivo para recibir mi bien. El no condenar a otros, ni a mí mismo, me libera para vivir con una actitud positiva que proviene de la vida y el amor.
Expreso mi naturaleza crística cuando elijo el perdón.
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.—Lucas 23:34
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