UNA HERIDA DE AMOR
Sé que nada soy en tu recuerdo…,
aunque marcada te quedò mi huella…
En tu memoria, al pasar, me pierdo,
como el lucero que perdió su estrella…
Saberlo no causa en mi ninguna pena,
estoy acostumbrado a que me olviden…
Ya lleva mucho tiempo esa condena
clemencia, al corazón, nunca le piden.
Y así va transcurriendo cada día,
cada hora dispuesto a que me olviden.
Sin sollozar y sin pedir clemencia…
El alma, condenada a estar vacìa,
lleva en cada verso de su poesía,
una herida de amor de penitencia…
Oscar Jimènez Efrez
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