Gracias por hacer esta pregunta realmente no sabia esto del evangelio de Juan.
he encontrado esta interesante respuesta en esta página web.
En Bethesda, junto a la piscina probática, intentando imaginar cómo sería aquel espacio con sus cinco pórticos intactos y calculando la profundidad de aquellas aguas que, de vez en cuando, se agitaban. El versículo no figura en los manuscritos griegos más antiguos. No figura tampoco en la Vulgata, pero sí en otras versiones también muy antiguas (p.e., en su comentario a Juan, lo cita san Juan Crisóstomo). Algunas traducciones modernas lo recogen y otras no. Los enfermos, los ciegos, los paralíticos están pendientes de que se produzca la más mínima agitación en la superficie. Es el momento de lanzarse rápidamente a la piscina, porque el primero que lo hace se cura por completo de todas sus dolencias. ¿Qué aclara este 5:4, que a veces está y a veces no está? Algo que sabían los contemporáneos del milagro que allí se narra, pero que podía resultar ya un misterio para las generaciones futuras; a saber, que era un ángel del Señor el que agitaba las aguas.
Ojala hayan más opiniones de este tema.
Gracia y Paz