SEÑALES EN EL SOL (LC. 21:25)
Eventos profetizados por Jesús hace casi 2000 años se están cumpliendo hoy en día ante nuestros ojos. Jesús les dijo a sus discípulos que habría muchas señales que anunciarían su segunda venida.
Una de ellas… ¡Señales en el Sol! ¡Sí! Jesús dijo: “Entonces habrá señales en el sol…” (Lc. 21:25). Dios en Cristo Jesús creó al Sol (Gén. 1:16) y lo mantiene y lo dirige (Jer. 31:35; Mateo 5:45; Salmo 104:19). Todos sabemos que el Sol tiene su máxima actividad cada 11 años y nunca se ha adelantado. Como el anterior ciclo solar terminó en 1979, los astrónomos habían pronosticado que el próximo ocurriría en el año de 1991. Pero algo raro e inusual pasó. ¡Se había adelantado en casi 2 años!, abortando proyectos como el MAX 91, con el que la NASA pretendía acercarse al Sol. Durante los meses previos, los científicos advirtieron que la actividad en el interior del so ¡estaba aumentando de forma alarmante, como en ningún otro anterior período de hiperactividad solar! Un astrónomo de la National Solar Observatory en Sacramento Peak, Nuevo Mexico – EE.UU informó: “Es increíble. Cuando observo el Sol engrandecido por las lentes del telescopio parece que estoy inmerso en una horrible pesadilla. Jamás, el Sol había rugido con tanta fiereza. Esta más… más agresivo que nunca. Su superficie se ha convertido en un infierno, en un paraíso para el demonio”.
SEÑALES EN EL SOL VISTAS DESDE EUROPA
El 13 de marzo de 1989 por la tarde, empezó la terrible actividad solar. Miles de europeos quedaron boquiabiertos al comprobar que su trozo de cielo había experimentado un fantástico cambio. “Parecía como si alguien hubiera corrido sobre el firmamento un delicado velo, envolviendo la atmósfera en unos tonos rojizos y verdosos”. André Gerard, un agricultor de Pierry, de la Champaña, dice: “Estaba apoyado en el porche de mi casa cuando advertí unas luces rojas que se reflejaban en el horizonte. Sin perder un instante telefoneé a los servicios forestales y a los bomberos… La cortina luminosa era tan vasta que pensé que se había desatado un incendio en el bosque, y que podría extenderse hasta los viñedos”. El Sol había empezado, por orden del Señor, a producir sus señales. Señales que nos anuncian que ¡Jesús está viniendo! ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios! Por eso Jesús dijo de estos últimos días: “…y habrá terror y grandes señales en el cielo” (Lucas 21:11).
SEÑALES EN EL SOL VISTAS DESDE ESTADOS UNIDOS
Al otro lado del océano ese mismo día hubo terror y grandes señales en el cielo. La noche de Texas, Brownsville y Key West se iluminó de color. La gente de Florida que nunca vió semejante cosa, se alarmó. “Las líneas telefónicas de las comisarías quedaron prácticamente colapsadas. Fue un caos total”, asevera Jerry Edey, un policía federal que patrulló aquella noche por las calles de Brunswick. Todo el mundo creyó que había ocurrido una catástrofe en el norte del país. Las Profecías de nuestro amado Jesús se cumplían inexorablemente.
SEÑALES EN EL SOL VISTAS DESDE CANADA
En Canadá, el Sol también hizo de las suyas. “De repente aparecieron unas interferencias en el televisor, y la puerta automática del garaje empezó a abrirse y cerrarse sola…asustada, intenté llamar a mi marido, pero la línea abruptamente se cortó. Me asomé a la ventana y vi una mancha luminosa de color verde en el cielo; era muy parecida a la que despiden los tubos de Neón….Pensé en lo peor”, recuerda Linda Robrado, de Quebec. El Sol había acribillado a la tierra con radiaciones y partículas induciendo molestas corrientes eléctricas en las líneas de transmisión en instalaciones eléctricas, interrumpiendo las comunicaciones herzianas a gran distancia – radio y teléfono --, y bloqueando el buen funcionamiento de los satélites y sistemas informáticos.
JESUS DIJO: “ENTONCES HABRA SEÑALES EN EL SOL” (Lc. 21: 25)
A más de 150 millones de Kilómetros, en el mismísimo centro del Sistema Solar, el Sol, por mandato de Dios, se agitaba con rabia. En la primera semana de marzo, en una zona situada en el extremo oriental Solar – tan extensa como 70 planetas de las dimensiones de la tierra – habían aparecido numerosas manchas solares. La superficie estaba envuelta en unas explosiones de desmesuradas proporciones. La noticia corrió como la pólvora entre los astrónomos. Observatorios de todo el mundo – como el de Paris – Meudon, en Francia, y el Kitt Peak, en Estados Unidos – prepararon sus telescopios y cámaras fotográficas para seguir, paso a paso, la INCRIBLE E INUSITADA ACTIVIDAD SOLAR que culminó el día 13 con una MEGAEXPLOSION QUE BATIA TODOS LOS RECORDS REGISTRADOS HASTA LA FECHA. Manuel Vázquez, coordinador de investigación y experto en temas solares en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) comenta: “La verdad es que fue una explosión sumamente llamativa”. Con la energía que se liberó en esa explosión podríamos abastecer de electricidad a Nueva York durante los próximos 200 millones de años.
¿QUE PUEDES HACER PARA SER RESCATADO POR JESUS?
La colosal explosión y su camarilla de manchas solares no son mas que una señal de aviso y advertencia, para que tú te arrepientas de tus pecados (Hechos 2:38) y la sangre de Jesucristo te limpie de toda maldad (1 Juan 1:7). Necesitas nacer a una nueva vida en Jesucristo (Juan 3:3). Busca al Señor cuanto antes. Pronto será tarde. Jesús dijo: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28). Jesús está viniendo. Lo creemos de todo corazón. Pronto nuestra tristeza se convertirá en gozo, y se gozará nuestro corazón, y nadie nos quitará nuestro gozo (Juan 16:22). En aquel día, cuando El nos rescate (1 Tes. 4:17) de los juicios de Dios que sobrevendrán a los pecadores impíos (Judas 15), no le preguntaremos ya más nada (Juan 16:23). Sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El, porque le veremos tal como El es (1 Juan 3:2). Ahí donde estás, sin titubeos haz conmigo esta oración:
“Padre Santo, Dios eterno, te pido perdón por todos mis pecados. Límpiame con la sangre de Jesús y permite que sea arrebatado juntamente con tu pueblo. Confieso con mi boca que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que tú lo levantaste de los muertos. Todo esto te pido en el nombre de Jesús. Amén”.
PD: Esto y en anterior post mio son folletos q me entragaron aka en mi ciudad quiero compartirlo pa q leyeran y tengan mas conocimiento de la profecia.