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General: 70 semanas -70 determinaciones-
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Respuesta  Mensaje 1 de 14 en el tema 
De: Cajeli  (Mensaje original) Enviado: 01/01/2010 16:50

¿Qué pasa si un músico no interpreta fielmente las notas de una partitura?  

 

Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la escrituras es de interpretación humana” (2 p. 1.20).

 

---------------------------------------------------------------------------------

 

LAS SETENTA SEMANAS

Plan divino revelado a Daniel

 

Por F. Guttmann

 

El libro “Daniel” fue escrito en arameo y en hebreo. Los aportes arameos se refieren a los gentiles mientras que a los israelitas les fue escrito en hebreo. Daniel fue llevado cautivo a Babilonia cuando fue chico. Allí profetizó cuando Babilonia era la nación más poderosa del mundo. Las visiones panorámicas de Daniel incluyen, entre otras, sus experiencias personales con el rey Nabuconodosor y su libro se cierra con lo profetizado ‘hasta el final de los tiempos’.

 

Este tratado se refiere a una de sus profecías. 

 

 

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Versión Reina-Valera.

 

Primeramente, en la Escritura hebrea está escrito ‘shvaiim’ que no traduce exactamente ‘semanas’ que en hebreo se dice ‘shavuot’, pero ‘shvaiim’ en arameo indica la acción de reunirse para aliarse, mediante compromiso tácito o explícito, para llevar a cabo una empresa con carácter secreto. De esa conjugación, ‘reunión’ y alianza, resultaron ‘setenta’ determinaciones o ‘shvaiim’,  traducidas como ‘semanas’. 

 

Siguiendo el orden de la Escritura en hebreo encontramos que a Daniel se le dijo que ‘setenta-shvaiim’ –por comodidad llamémoslas ‘semanas’ o ‘determinaciones’- estaban determinadas sobre su pueblo y sobre su santa ciudad.

 

El pueblo de Daniel es el israelita y la ciudad ‘santa’ es Jerusalem, ello es indiscutible. Entonces, setenta ‘determinaciones’ para concretarse en tres tiempos habrían de darse sobre el pueblo de Daniel, el israelita, y sobre la ciudad ‘santa’, Jerusalem. Esos setenta ‘shvaiim’ no estarían sujetos a normas o reglas usuales y de esa manera fueron ‘determinados’ para –precisamente- llevar a cabo un número exacto de objetivos en lapsos o períodos de tiempos indeterminados, por su carácter de ‘secretos’.

 

¿Dónde y por quiénes fueron ‘decretados’ dichos objetivos, esas setenta-shvaiim’ o según las traducciones, esas ‘setenta semanas’?  Sin duda alguna, el lugar no fue en la tierra y a la luz de las Escrituras hebreas quien las ‘decretó’ fue ‘Yehovah-Elohim.

 

Esas ‘shvaiim’ (traducido como ‘semanas’) son, entonces, objetivos definidos y determinados que han de llevarse a cabo en tres ‘tiempos’ –siete, sesenta y dos y una ‘semana’- sin que necesariamente hayan de realizarse en un período de tiempo conocido o exactos el uno del otro, y menos sujetos a calendarios humanos. Son objetivos determinados que han de realizarse en tiempos conocidos solamente por “Yehovah-Elohím”, excepto la segunda parte de la única ‘semana’ que está revelada como tal.

 

Es importante tener en cuenta que esos setenta objetivos, ‘shvaiim’, fueron determinados en la ‘Asamblea del Altísimo (be-edet-El-) para concretarse sobre el pueblo de Israel y sobre la ciudad de Jerusalem (Sal. 82.1). 

 

¿Por qué la insistencia? Porque para quienes consideran que el pueblo y la ‘santa ciudad’ de Daniel están fuera del plan divino a partir de la resurrección de Yeshúa (Jesús), amparándose en la inclusión de los ‘goyím’, ‘naciones’ o gentes, al plan de la salvación, esos ‘setenta’ objetivos les son de referencia amplia y suficiente para corroborar su creencia o para replantearla, teniéndose en cuenta que fueron objetivos determinados en la ‘asamblea del Altísimo’, para ser ejecutados exclusivamente sobre la nación de Israel y sobre la ciudad de Jerusalem, y que a la fecha resta para cumplirse esa última etapa, la única ‘semana’ profetizada dentro del plan celestial que trata el presente estudio; ‘semana’ que inició cuando Tito arrasó la nación de Judá, después de la muerte y resurrección de Yeshúa (Jesús).

 

Que hasta 1948 ciertas denominaciones cristianas hayan creído que Israel no entraba más en el plan divino, eso es aceptable porque no existía el actual Estado de Israel, pero que esa creencia aún persista frente al cumplimiento de las profecías relacionadas con la existencia de Israel, eso ya es una obcecación que raya lo absurdo.

 

Acorde a las versiones bíblicas podemos visualizar siete objetivos que así Daniel recibió: “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos”.

 

La Escritura hebrea así lo consigna: “Determinaciones (shavim) setenta (shivim) descenderán (nejteja) sobre mi pueblo (el ami) y sobre tu ciudad santa (be-el-ir kadosheja) para encarcelar (lekele) la rebelion (jefesha) y finalizar (ulejatem) los pecados (hataot) y expiar (ulecafer) trasgresión (aon) y traer (ulehabi) justicia (tzedek) eterna (olamim) y terminar (ulejatem) la visión (hazon) y  profecía (benebi) y para  ungir (ulemeshiah) santo (kadosh) santos (kadashim)”. Traducción literal del hebreo.

 

“Setenta determinaciones descenderán sobre mi pueblo y sobre tu ciudad santa para encarcelar la rebelión y finalizar los pecados  y expiar transgresión y traer  justicia  eterna y terminar la visión y la  profecía y para  ungir al santo de los santos”.

 

El número ‘siete’ significa ‘propósito de Dios’, siendo el ‘diez’ el  númeroperfecto’.  El número ‘setenta’, por su parte identifica un magno propósito divino.

 

A la luz de la Escritura hebrea ese magno propósito enmarcó siete objetivos: (1) encarcelar la rebelión, (2) finalizar los pecados, (3) expiar trasgresión y (4) traer  justicia  eterna, (5) y terminar la visión (6) y la profecía, (7) y para ungir al santo de los santos”.



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Respuesta  Mensaje 2 de 14 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 01/01/2010 16:52
 

Objetivo UNO: “encarcelar la rebelión”. Para muchos no es desconocido que la grave, descompensada y desproporcionada situación actual de la Tierra está ocasionada por la rebelión del ‘querub’, llamado bíblicamente el ‘dios de este siglo’.

 

El plan divino concertado en la ‘asamblea del Altísimo’ (‘be-edet-El) –(Sal. 82.1)- determinó terminar con esa rebelión fomentada por “Jeilel ben ha shojar” (Jeilel Hijo del Cohecho) o mejor conocido como Satanás (‘El Maldito’) o ‘Ha najash’ (‘La Serpiente’) o ‘El Maligno’ o ‘el dios de este siglo’, entre otros apelativos, excepto el de ‘Lucero’, nombre que no aparece en las Escrituras hebreas. Nombres descriptivos de un ser que antagoniza con lo ‘celestial’.

 

Satanás, siendo conocido, antes de su ‘rebelión’, como ‘Jeilel Ben Ha Shejer’ (‘Jeilel Hijo del Amanecer’), gran “querub” (alta pero no máxima exponencia en los grados de responsabilidad en el organigrama del ‘celeste’), en su calidad de encargado de la Tierra (‘protector’), a conciencia faltó a su Padre (“Dios”) y a su familia universal y voluntariamente declinó su obligación de ‘administrar’ el planeta escogido de entre todas las ‘moradas de la Casa del Padre’. Planeta al cual el Padre Celestial enviaría a su hijo prototipo (primogénito) como ser “viviente”, es decir, que su Hijo viviría entre las criaturas vivientes establecidas en el universo físico. Vivientes conforme a la imagen espiritual y semejanza inmortal del unigénito del Creador y según el plan divino, ese prototipo sería reconocido y recibido (‘glorificado’) con sumo gozo, identificándolo con el nombre acorde a su misión: ‘Imanuel’ (‘Con nosotros el Altísimo’).

 

Pero Satanás, el gran ‘querub’, ‘prevaricó’, es decir, faltó conciente y premeditadamente a su cargo de ‘protector’ y quebrantó el ordenamiento celestial erigiéndose como la autoridad máxima, pero solamente lo logró en aquellas regiones del ‘celeste’ donde su trasgresión alcanzó afectar la creación hasta entonces armoniosa.

 

Es la razón por la cual es objetivo primario y prioritario de “Yehovah-Elohim”: ‘encarcelar esa rebelión’, es decir, ponerla en cintura, bajo total y absoluto control. El apóstol Yochanan (Juan) en su libro ‘apocalíptico’ revela el enfrentamiento del ‘malaj’ o ‘mensajero’ (en griego ‘ángel’) Miguel (en hebreo ‘Mijael’, ‘¿Quién como el Altísimo?’) contra Satanás, y esa revelación incluye el apresamiento o ‘encarcelamiento’ del ‘querub’ y sus ‘ángeles’ e incluso revela su posterior muerte, un milenio después, tal como lo profetizó Ezequiel.

 

Objetivo DOS: ‘finalizar los pecados’. Pecado es ‘transgresión’. Transgredir es infringir, violar, desobedecer un precepto, una orden o una ley. El objetivo ‘dos’ estará, entonces, encaminado a ‘finalizarlas transgresiones que la humanidad está cometiendo contra el ordenamiento celestial. El contexto bíblico es rico en visualizar el proceso y aquellos hechos que han de terminar con las violaciones a los preceptos divinos; preceptos que rigen en el ‘celeste’, mediante ese ordenamiento que el ‘querub’ desobedeció agrediendo así la ley universal y ocasionando el alejamiento de la ‘luz’, imponiendo en su lugar su propio reinado el de las ‘tinieblas’ o ignorancia con respecto de lo existente en el universo, para de esa manera conservarse como ‘el dios’ y soberano absoluto.

 

Objetivo TRES: ‘expiar transgresión’. El término ‘expiar’ significa ‘borrar las culpas por medio de algún sacrificio’.  En Yeshúa (‘La salvación”) o mejor conocido en el mundo como ‘Jesús’, se dio ese acto al haber sido crucificado, como el Cordero de Dios.

 

Objetivo CUATRO: ‘traer  justicia  eterna’. Este objetivo está revelado en las Escrituras para ser llevado a cabo, durante un milenio de años, por el mismo Yeshúa (Jesús) quien reinará en la Tierra, una vez regrese físicamente sobre el pueblo y santa ciudad de Daniel.

 

Objetivo QUINTO: ‘terminar la visión’. La voz hebrea ‘hazón’, que se traduce como ‘visión’, no tiene relación con alucinación o aparición irreal de algo. Significa ver, percibir a través de los ojos. Es visualizar algo tal cual es. El objetivo entonces está relacionado con la terminación de todo lo determinado en las Alturas, para llevarse a cabo en la Tierra y en el celeste contaminado por la rebelión del ‘querub’. 

 

Objetivo SEXTO: ‘terminar la profecía’. Este objetivo concretará la finalización de las cosas advertidas a la humanidad y en todos los espacios donde repercutió la iniquidad.

 

Objetivo Final:ungir al santo de los santos’. El ‘séptimo’ objetivo, tal como en el ‘día el séptimo’ cuando Elohím terminó la obra ‘para hacer’, todo lo afectado por la rebelión entrará en su ‘reposo’, en su ‘shabbat’ universal, cuando el ‘santo de los santos’ sea ‘ungido’.

 

Pero, ¿quién es ese ‘santo de los santos’? Bueno, el apóstol Pablo lo registró en su primera carta a los Corintos, capítulo 15, versículos 20 al 28.

 

Y, ¿a partir de qué momento o tiempos iniciarían esos siete objetivos determinados sobre el pueblo y la santa ciudad de Daniel?

 

Una de las versiones bíblicas ha traducido:


Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semana se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos”. Versión Reina-Valera.

 

Por su parte, la Escritura hebrea registra:

 

“Y que sepas (beteda) y entiende (betashjel) desde la salida (minmotze) palabra (dabar) para restaurar (leashiv) y para la construccion (belivniat) jerushalaim hasta (ad) ungido (meshiah) de estirpe (nagid) determinaciones (shiviim) siete (shiva) y determinaciones (be sheviim) sesenta (shishim) y dos (ushnaim) volverá (tashuv) y construirá (benibneta) calle (rehob) y determinará (bejarutz) y florecerá (ubezok) los tiempos (haatim). Traducción literal del hebreo.

 

“Y que sepas y entiende que desde la salida de la palabra para restaurar y para la construcción de Jerusalem hasta el Ungido  de estirpe habrá siete determinaciones y en las sesenta y dos determinaciones volverá y construirá calle que determinará y florecerá los tiempos”.

 

Conforme a la Escritura hebrea, que sirve de fuente para las diversas versiones bíblicas, dos cosas debía ‘saber’ y ‘entender’ Daniel. ‘Saber’ y ‘entender’ que ‘desde la salida de la palabra’ u orden divina ‘para restaurartodo aquello afectado por el ‘querub’ tanto en los cielos como en la Tierra y ‘para la construcción de Jerusalem hasta el Ungido de estirpe’ se habían definido ‘siete determinaciones’.

 

Esas ‘siete determinaciones’ fase una de las tres etapas que enmarcan las ‘setenta’ determinaciones o llamadas ‘semanas, fueron llevadas a cabo, entonces, tanto en los cielos como en la tierra. De esas ‘siete’ determinaciones, las que corresponden a ‘debajo de los cielos’ iniciaron mediante el decreto de Ciro para la reedificación del Templo. El decreto se dictó en el primer año de su reinado sobre Babilonia, 538 años a.M. y se cumplieron al concretarse el nacimiento del Mesías de Israel, Yeshúa, lo cual indica que en un lapso de tiempo comprendido entre el año 538 a.M hasta el nacimiento del ‘Ungido de estirpe’ se realizaron esas ‘siete determinaciones’, diferentes de aquellas que fueron determinadas para llevarse a cabo a lo largo de las setenta magnas ‘determinaciones’, llamadas por las traducciones ‘setenta semanas’.


Respuesta  Mensaje 3 de 14 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 01/01/2010 16:52
 

Desde el nacimiento de Yeshúa hasta su muerte en la cruz se llevaría a cabo la segunda fase, las ‘sesenta y dos’ determinaciones fijadas en la ‘asamblea del Altísimo’.

 

en las sesenta y dos determinaciones volverá y construirá calle que determinará y florecerá los tiempos”.

 

Es decir, que Dios representado por la persona del Mesías, en los 33 años de vida terrestre de Yeshúa, período en el cual se concretaron esas “sesenta y dos determinaciones”, volvió y construyó’ la “calle o ‘el camino que determinó y ‘floreció’ los tiempos mesiánicos futuros. Tiempos que enmarcan tres aspectos primordiales: la salvación del espíritu y el alma del creyente y discípulo, la plena redención del hombre al concretarse la inmortalidad de su cuerpo (evento que se dará al evidenciarse la ‘segunda vigilia’ (Lc. 12.38) (quizá mejor conocida como el ‘arrebatamiento’), y por ultimo, la restauración de todo lo afectado por la rebelión del ‘querub’.

 

Los seguidores de Yeshúa acostumbraban a autodenominarse el ‘Camino’, por primera vez llamados en griego y a manera peyorativa ‘cristianos’, en Antioquia, Siria.

 

Entonces, “desde la salida de la palabra para restaurar y para la construcción de Jerusalem hasta el Ungido de estirpe’, se llevaron a cabo sesenta y nueve determinaciones, o ‘semanas’ según las versiones bíblicas. Falta entonces una ‘semana’ o un período o la última determinación fijada para así completar las ‘setenta determinaciones’ o llamadas ‘setenta semanas’ profetizadas a Daniel.

 

Pero, ¿qué sucederá después de esas sesenta y dos ‘determinaciones’?

 

Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por si, y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; su fin será con inundación, y hasta el fin de la Guerra durarán las desvastaciones”. Versión Reina-Valera

 

“Y después (beajarei) conjuraciones (hashabyim) sesenta (shishim) y dos (ushnaim) cortará (icrat) ungido (meshiah) y no tendrá (bein lo) en la ciudad (bahair) y la sagrada (behakodesh) y pervertirá (yeshjit) pueblo (am) noble (nagid) vendrá (heba) y destruira (bekitzo) e inundara (beshatef) hasta (be-ed) final (ketz) guerra (miljama) determinará (nejaretzet) devastaciones (shememot). Traducción literal del hebreo.

 

“Y después de las sesenta y dos determinaciones se cortará al Ungido y sin culpa. La ciudad sagrada será pervertida por el pueblo de un noble que vendrá y destruirá y la inundará y hasta el final de la guerra determinará las devastaciones”.

 

Sumando la primera fase, ‘siete’ con la Segunda fase, las sesenta y dos, tenemos sesenta nueve determinaciones -o ‘semanas’- que ya son un hecho consumado. El sacrificio pascual de Yeshúa (Jesús) cerró esas ‘sesenta y dos determinaciones’ posteriores a la primera ‘determinación’ que enmarcó los hechos “desde la salida de la palabra para restaurar y para la construcción de Jerusalem hasta el Ungido  de estirpe”.

 

La segunda fase que abarca esas ‘sesenta y dos’ determinaciones, o si se prefiere para una mejor comprensión, esas sesenta y dos ‘semanas’, culminaron en la cruz. Falta una ‘semana’ o una ‘determinación’. Pero antes de entrar en materia sobre esa ‘semana’ analicemos los acontecimientos que sucedieron “después de las sesenta y dos determinaciones” cuando se “cortó al Ungido y sin culpa” (Escritura hebrea).

 

La profecía había advertido a Daniel que “la ciudad sagrada”  sería “pervertida por el pueblo de un noble” quien vendría y la destruiría y la inundaría y que “hasta el final de la Guerraterminarían “las devastaciones”.

 

La historia demuestra que evidentemente la ciudad de Jerusalem fue devastada por Tito en los años 70dM. La rebelión contra Roma dio comienzo con un acto que pudo haber pasado como uno más de los tantos que ya habían sucedido en el seno de Judá, pero su magnitud estuvo motivada por la encrucijada en la que se encontraba sumida la nación judía.

 

Problemas religiosos, sociales y económicos tenían tensa la situación que empeoró cuando Floro robó los talentos del Templo y marchó a Jerusalem para entregar al saqueo parte de la ciudad. El 16 de Artemisión (Iyyar, abril-mayo) del 66 d.M. (Guerra, II, 15,2) cientos de habitantes fueron capturados, torturados y luego crucificados. Ello incendió los ánimos y la espiral de violencia se vio incrementada al punto que Agripa fracasó en el intento por sofocarla y restaurar la paz, habiendo regresado urgentemente de Alejandría. Los sublevados tomaron Masada, interrumpieron el sacrificio diario por el emperador, y determinaron no aceptar sacrificios de los gentiles. Tales actos fueron interpretados por Roma como una declaración de guerra. Fueron incendiados, por los sublevados, los palacios del sumo sacerdote y de Agripa y Berenice. Se tomaron puntos claves como la fortaleza Antonia, sitiaron el palacio de Herodes y capturaron al sumo sacerdote Ananías a quien asesinaron.

 

Galo, gobernador de Siria, marchó contra Jerusalem pero tuvo que retirarse porque la ciudad de Jerusalem le resistió. Roma determinó el castigo y le encomendó a Vespaciano el ataque. El romano fue venciendo a los rebeldes judíos al tomar posiciones como la de Garis, que procuró la caida de Galilea. Tiberiades, Tariquea, Gamala y otros lugares fueron ocupados por las fuerzas romanas. A finales del año 67 d.M. todo el norte de Judea estaba en manos de Vespaciano.

 

Lo peor era la guerra en Jerusalem entre los zelotes y sus enemigos, situación que iba a aprovechar Vespaciano para atacar a Jerusalem, pero decidió atender antes otros frentes a los cuales arrasó, y cuando marchaba contra Jerusalem murió Nerón, 9 de junio del 68 d.M., lo cual alteró sus planes y la historia. 

 

Vespaciano se vio convertido, después de muchas otros acontecimientos en el seno romano, como el Nuevo rector de Roma y encargó a su hijo Tito la toma de Jerusalem. Unos días antes de la pascua del 70 llegó Tito a Jerusalem. Dos semanas después entraba en la ciudad derrotando a los zelotes unidos contra los romanos. Miles de judíos cayeron en manos de las fuerzas romanas y  les fueron amputados sus miembros y así regresados a la ciudad, mientras otros miles fueron crucificados. El hambre se unió a tan terrible visión. Fueron suspendidos los sacrificios de la mañana y de la tarde lo cual desmoralizó al pueblo judío. Las fuerzas de Tito incendiaron las puertas ante la incapacidad de derribar las murallas. Parece ser que un soldado romano lanzó un tizón dentro del Templo, secundado después por otros soldados. El Templo quedó arrasado.

 

Las tropas romanas se caracterizaron por su indiscriminada violencia en medio de la cual cayeron ancianos, mujeres y niños. Tito fue proclamado emperador por sus legionarios. Miles de judíos supervivientes fueron ejecutados o destinados a los combates entre gladiadores o enviados a trabajar a las minas.

 

Roma representada por Tito, el pueblo de un noble, vino sobre Jerusalem y arrasó la ciudad, su templo y destruyó todas las ciudades judías, “inundándolas” con sus legionarios, con sangre, violencia y terror, y tal como estaba profetizado, “hasta el final de la Guerradeterminó “las devastaciones”.

 

Esas “devastaciones” marcaron el inicio de la única ‘semana’ profetizada bajo ese nombre hebreo, ‘shavúa’, que sí significa ‘semana’, la cual cerraría los setenta “shvaiim” determinados sobre el pueblo y ciudad santa de Daniel.

 

Roma había deshecho a Judea como nación. Judea quedó sin valores espirituales o simbólicos representados por el Templo. Desde entonces, el tiempo ha transcurrido y como resultado de otro holocausto, no romano sino alemán nazi, años después, resurgió el actual Estado de Israel, en 1948.

 

La profecía dada a conocer a Daniel dio cumplimiento “después de las sesenta y dos determinaciones”, fase que se caracterizó y finalizó con la muerte y resurrección de El Ungido, de El Mesías  de un Israel que no existió durante 1878 años.                       

 

Ciñéndonos a la Escritura hebrea leemos:

 

“Y acrecentará (be higbir) pacto (brit) con muchos (lerabim)  semana (shavua) una (ejad) y en mitad (bejetzi) la semana (hashavua) suspenderá (yeshbit) sacrificio (tzebaj) y la ofrenda (uminja) y sobre el ala (be-el canaf) de espinos (shekutzim) la desolación (mesmem) y hasta finalizar (be-ad cala) y determinará (benejretza) lo entregado a ti (titja) sobre el desolado (el-shomam)”

 

“Y acrecentará pacto con muchos semana una y en mitad de la semana suspenderá el sacrificio y la ofrenda y sobre el ala de espinos vendrá la desolación y hasta finalizar y se determinará lo entregado a ti sobre el desolado”. Versión hebrea.

 

La profecía analizándola por partes revela que primeramente alguien “acrecentará” un “pacto con muchos”. Que este ‘pacto’ será vigente durante un período de tiempo especifico: “semana una”. La misma advertencia resalta que en la mitad de esa ‘semana’ serán suspendidos dos eventos, un ‘sacrificio’ y una ‘ofrenda’, como resultados de ese ‘pacto’.

 

Luego ‘sobre el ala de espinos’ vendrá sobre la tierra una particular “desolación” y hasta que esta “desolación“finalice” y entonces se ‘determinará” todo aquello que le fue dado a conocer a Daniel respecto del “desolado”.

 

Para el caso, debe resaltarse que las únicas veces que aparece la palabra ‘semana’ en su término hebreo exacto, “shavúa”, es en este aparte de la profecía dada a conocer a Daniel.

 

¿Quiénacrecentará el pacto con muchos’ durante esa ‘semana’ y qué tiempo encierra esa ‘semana’?  ¿A qué pacto se refiere la profecía?

 

No hay evidencias que la profecía se refiera a Satán celebrando un ‘pacto’ con ‘muchos’, si se entiende que lo relacionado a la situación del ‘querub’ rebelde y sus fuerzas, para esos tiempos, está debidamente revelada en los versículos anteriores a lo profetizado en estos versículos que analizamos. Versículos que tratan sobre esta revelación directamente comprometida con los resultados de todo aquello determinado en la ‘asamblea del Altísimo’, para desde allí arriba llevar a cabo los siete objetivos definidos (Col. 3. 1-4): “encarcelar la rebelión y finalizar los pecados  y expiar transgresión y traer  justicia  eterna y terminar la visión y la  profecía y para  ungir al santo de los santos”.

 


Respuesta  Mensaje 4 de 14 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 01/01/2010 16:54
 

¿Quién, entonces,acrecentará el pacto con muchos’ durante esa ‘semana’?

 

La Escritura en su contexto habla de un ‘nuevo pacto’ y este convenio está atribuido al Mesías, quien esa tarde, vísperas de esa gran pascua, ‘pactó’ con sus discípulos una ‘mejor esperanza para acercarnos a Dios’, la cual selló cual Cordero inmolado sacrificado en la cruz e hizo resplandecer tanto al resucitar como al presentarse ante su Dios, su Padre, recibiendo allá en los cielos el reconocimiento y honores que revela el apóstol Yochanan (Juan) en su libro ‘apocalíptico’ (Apo. 4 y 5).

 

Esos ‘muchos’ son entonces todos los judíos y gentiles seguidores del ‘Mesías’ o del “Cristo’, quienes bajo la cobertura de ese ‘nuevo pacto’ y a partir de la fiesta de las ‘primicias’ experimentaron su condición de un ‘nuevo hombre’ mediante la directa participación del ‘viento sagrado’, recibiendo los creyentes también otras potestades, la de ser ‘luz’ y  ‘sal’ en este mundo regido por el ‘dios de este siglo’.

 

En ese término de ‘muchos’ estamos incluidos todos los creyentes y discípulos de El Ungido, judíos y gentiles, a la expectativa que se parta esta ‘semana’ que transcurre a partir de la destrucción de Judá por parte de Tito, porque es evidente que estamos viviendo en esa ‘semana’ setenta. En cualquier momento se experimentará la suspensión del ‘sacrificio y la ofrenda’.

 

La profecía, al hablar de la suspensión de ese ‘sacrificio’ y de esa ‘ofrenda’, ha motivado interpretaciones que creen entender que el templo de Jerusalem será reconstruido ‘en los últimos días’, sin que en dicha interpretación se considere todo aquello que ocasionaría en el mundo, no sólo islámico, la sola orden de construir una edificación de la magnitud del que sería el Templo ‘judío’, removiéndose la actual mezquita que se enseñorea en el Monte de Moriah, teniendo abajo, a un costado, el testimonio de un Templo que existió, uno de sus muros. Muro que solo sirve para las lamentaciones de quienes han de lamentarse por las razones que consideren.

 

Quienes creen que el Templo ha de ser levantado, en su creencia subestiman la reacción del mundo árabe, así argumenten apreciaciones de corte populista religioso, como que Dios es todopoderoso y que su palabra ha de cumplirse.

 

Quienes así interpretan la profecía, simplemente estarían obviando las multireacciones que produciría tal orden para ser construido el Templo, y esa convicción se estrellaría contra las violentas olas de protestas que rebasarían todos los límites, proporciones y dimensiones apenas imaginables.

 

Ese incontrolable revuelo se daría motivado solamente ante la orden para iniciar tal construcción. Que tal si tratáramos los temas que florecerían respecto de la destrucción o remoción de la mezquita, del tiempo que se necesitaría para construir ese templo judío, de las reacciones de muchas naciones y gentes contrariadas por esos hechos, y todo ello sin mediar factores como la economía mundial y tantos etcéteras que las mentes que creen en tal reconstrucción no tienen en cuenta, desvirtuando así la profecía y de esa manera confundiendo la fe.

 

No obstante lo anterior, entra en las probabilidades que el detonante que haga explotar la terrible Guerra de HarMagedón sea causada por la orden de construir el templo, orden que incluiría la remoción de la mezquita. 

 

La Sagrada Escritura es clara al tratar el tema de ese ‘sacrificio’ y de esa particular ‘ofrenda’, lo cual es comprensible si se entiende el significado de sacrificio y de ofrenda por parte de quien lo hace. Caín y Abel sacrificaron y ofrendaron, con seguridad lo aprendieron de sus padres. El padre Abraham iba a hacerlo en su hijo Yitzaac, y precisamente lo intentó en el actual lugar donde se levantaron los templos, el israelita y el judío, sitio donde actualmente está la mezquita, la misma que habría de destruirse para levantar al templo judío.

 

Muchos años después del suspendido sacrificio de Abraham, el Padre Celestial, en el mismo ‘monte’, pero fuera de Jerusalem,  sacrificó y ofrendó a su Hijo unigénito y primogénito, en favor de la humanidad.

 

Quien escribió la carta a los Hebreos es claro respecto del sacerdocio de Yeshúa frente al sacerdocio levítico, y las cartas paulinas tratan del tema de ese ‘sacrificio’ y de esa ‘ofrenda’ que caracteriza el partimiento de la ‘semana’ que transcurre, la ‘setenta’ determinación (Fil. 2.17. Rom. 12.1. 1P. 2.5).

 

Escudriñando estas cartas entenderemos entonces que el único ‘sacrificio’ y la única ‘ofrenda’ que Dios acepta está ahora en la Tierra, ¡es la ‘eklissia’ o congregación de su Hijo!

 

Los creyentes no solamente debemos ser la ‘luz’ que ilumine en estas tinieblas espirituales que cubren la tierra, sino que también debemos ser la ‘sal’ y así somos el ‘sacrificio vivo’, la ‘ofrenda’ de Yeshúa (Jesús), hasta que se cumpla la ‘tercera vigilia’ (Lc. 12.35 al 40), y con ello lo escrito en el libro ‘apocalíptico’ en su Capítulo  6. versículos 9 al 11.

 

Entonces, en la tierra, el actual ‘sacrificio y ofrenda’ están en el pueblo de Dios, la congregación de Yeshúa, la ‘eklissia’, conformada por judíos y gentiles, sujeta a un mismo cuerpo espiritual, bajo un mismo espíritu, una sola esperanza, un Señor, Yeshúa (Jesús), una fe, un bautismo y un Dios, y todo ello en un solo culto, y en ese culto un solo ‘sacrificio’ y una sola ‘ofrenda’, que cesarán al ser arrebatados de la Tierra, previa resurrección de los muertos en el nombre del Ungido del Altísimo, aquellos que siendo seguidores de El Mesías o de El Cristo, como se prefiera, sean tenidos en cuenta por perseverar como las vírgenes que esperan con sus lámparas y el aceite.

 

En esa ‘Segunda vigilia’, para encontrarse con El Ungido, partirá a los aires este ‘sacrificio’ y esta ‘ofrenda’, el pueblo de Dios, y entonces y solo entonces, sin la presencia de quien ahora lo impide, se manifestará el inicuo, el hombre de pecado, el hijo de perdición, el amado hijo de Satán.

 

En medio de la experiencia manifiesta en esos dos eventos sin precedentes en la historia de los vivientes, uno causado por el Dios único y verdadero y el otro por parte del ‘dios de este siglo’, ambos hijos, el Hijo del Hombre, Yeshúa, y el hijo del Diablo, cada uno en su lugar, uno en los cielos y el otro sobre la Tierra, se cumplirán las voluntades según cada espíritu.

 

El Espíritu de Dios en los aires celebrará las bienaventuradas cenas y bodas del Cordero, uniendo en santo matrimonio a la ‘novia’ con el Hijo del Altísimo, mientras que sobre la Tierra el espíritu de la iniquidad tratará de esclavizar a la humanidad obnubilándola con sus magníficas representaciones ‘celestiales’ y aparentes soluciones, aprovechándose de la sofisticada tecnología en complicidad de los poderosos de la Tierra y apoyado desde ‘arriba’ por los poderes que manipulan los principados y las potestades al servicio de su padre, el padre de las mentiras, el asesino Satanás.

 

Yeshúa lo aclaró cuando advirtió que ese arrebatamiento, ese cesamiento del sacrificio y de la ofrenda, acontecerá ‘como en los días de Noé’ (Mat. 24. 36 al 51; Lc. 21. 34-46). Así quedó corroborado en el libro ‘apocalíptico’ de Yochanan (Apo. 6. 9-11; 8. 13 al 17).

 

Una vez se haya concretado la ‘Segunda vigilia’ y el arrebatamiento sea consumado en los ‘aires’, entonces y solo entonces, al manifestarse el inicuo, el hijo de perdición, “sobre el ala de espinos vendrá la desolación y hasta finalizar y se determinará lo revelado a Daniel en la Tierra y a Yochanan allá arriba en los cielos, todo respecto del “desolado” Satanás y su sistema desolador.

 

Es desconocido el día y la hora de esa ‘Segunda vigilia’, pero no lo es la ‘tercera vigilia’, cuando Yeshúa regresará físicamente a la Tierra, y lo hará donde las profecías lo han consignado, sobre el pueblo y ciudad santa de Daniel.

 

Porque esta ‘semana’ que incumbe a los seguidores de El Mesías o de El Cristo, ‘semana’que estamos viviendo todos, sin excepción de personas, tiene dos etapas, la primera se conjuga cuando Yeshúa murió, resucitó y subió a los cielos con el arrasamiento de Judá  y terminará cuando se lleve a cabo la ‘Segunda vigilia’. De esa ‘Segunda vigilia’ “el día y la hora nadie sabe, ni aun los mensajeros de los cielos, sino solo mi Padre”, advirtió Yeshúa.

 

Pero si se conoce la duración de la ‘segunda parte’ de esta ‘semana’ que ahora transcurre, la cual terminará al darse la ‘tercera vigilia’. Al respecto, un ejemplo lo visualiza el apóstol Lucas (4.25-27). También Daniel recibió profecía al respecto (7.25-28; 8.13-14; 12.7-13). Yochanan (Juan) allá arriba también vio esos días (Apo. 11.2-3; 12.6; 12.14; 13.5).

 

Resumiendo, podemos entonces visualizar los hechos como la profecía lo exige: Que esas ‘setenta’ llamadas ‘semanas’ según las versiones bíblicas, se determinaron específicamente sobre un pueblo y sobre una ciudad llamada ‘santa’ y que a la fecha ambos lugares existen.

 

Y la misma profecía en su perspectiva hebrea termina advirtiendo que se ‘ungirá al santo de los santos’, pero sólo al finalizar la parte Segunda de la ‘semana’ que transcurre, la que cierra la ‘determinación’ setenta.

 

Si ese pueblo no es el de Israel y esa ciudad considerada ‘santa’ no es Jerusalem, entonces bien vale la pena revisar todas las Escrituras, desde Génesis hasta Apocalipsis, haciendo un prudente estudio sobre las profecías ‘mesiánicas’ clamadas y escritas por Isaías.

 

Claro que es aconsejable definir si Yeshúa regresará o no físicamente a cumplir con esas profecías reveladas a los profetas, incluyendo las respectivas a ese lugar donde se establecerá el trono de El Mesías, su esposa, esos 144 mil israelitas y sus doce apóstoles.

 

Hay quienes creen que el regreso de Yeshúa sera ‘espiritual’ entendiendo en ello que será un espíritu etéreo, lo cual ni se ajusta al contexto bíblico ni a la aclaración dada por los dos varones que así advirtieron: “Este mismo Yeshúa, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hech. 1. 6-11).   

 

Yeshúa no fue tomado al cielo siendo un espíritu etéreo, porque es indiscutible que cuarenta días antes de su arrebatamiento mostró sus manos, pies y heridas y comió pez y miel delante de sus apóstoles, no sin antes aclarar –precisamente- que El no era un espíritu etéreo, ‘porque los espíritus [etéreos] no tienen carne ni huesos’, dijo Yeshúa. Muchas veces se apareció a sus discípulos y siempre demostró no ser un espíritu etéreo.

 

No es interpretando cada cual las Escrituras como se logra la unidad especificada en la carta a los Efesios (4. 3 al 8), porque, ¿qué pasa, entonces, si un músico no interpreta fielmente las notas musicales de una partitura?  

 

Además, escrito está: “entendiendo primero esto, que ninguna profecía de las escrituras es de interpretación humana” (2 p. 1.20).

 

En algún lugar de la Tierra se posará cuan inmensa y maravillosa la ‘nueva Jerusalem’, la ciudad celestial que el apóstol Yochanan vio descender del ‘cielo de Dios’. Esa ciudad celestial tiene doce puertas, determinadas cada una para las doce tribus de una nación que tiene nombre e historia propia, y a cada apóstol se le dio ser cabeza de cada una de esas tribus.

 

Esa verdad, como toda la Verdad, no depende de las interpretaciones privadas, que nada lograrán alterar de la Verdad. Al respecto del lugar físico donde El Mesías reinará, el profeta Zacarías profetizó tan claro lo que escribió en su libro (Zac. 14.4) y cualquier esfuerzo por opacar e incluso desvirtuar su revelación no logrará que ese lugar sea cambiado.

 

Otro profeta, Isaías, reveló que “en lo postrero de los tiempos” sería confirmado el gobierno (‘monte’) de la casa de Dios, precisamente como “cabeza” de los gobiernos (‘montes’) mundiales, y que Dios ‘será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones”, pero para dolor del corazón de quienes sacan a Israel del plan divino, allí el profeta dejó registrado que las gentes subirán al gobierno de Dios, aclarando que ese ‘monte’ está en la casa del Dios de Yacob, y ‘que de Tzión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Yehovah” (Isa. 21-4).

 

Palabra de Dios profetizada por Isaías: “Porque Yehovah tendrá piedad de Yacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra” (Isa. 14. 1 al 8).

 

“Días vendrán cuando Yacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto” (Isa. 27. 6).

 

“Israel será salvo en Yehovah con salvación eterna” (Isa. 45. 17). 

 

Yeshúa (Jesús), cuan Señor de señores y Rey de reyes, como El Ungido de Dios, durante un milenio, físicamente reinará sobre la Tierra y lo hará desde su ciudad, esa ciudad celestial que se posará en donde las profecías lo han advertido, para dolor de muchos, en Israel. 

 

Estamos todos, crédulos e incrédulos, enterados o desinformados, viviendo en esa ‘semana’ setenta, que aun no ha sido partida en dos y lo será cuando las ‘cinco vírgenes’ sean arrebatadas a la presencia del Esposo (Mat. 25.1-13).   

 

Entonces y para resumir, la Segunda parte de esta ‘semana’ terminará cuando regrese Yeshúa a la Tierra. Exactamente sobre su tierra natal, la misma que escuchó su mensaje de salvación, la misma tierra que vio sus prodigios, sus milagros, sus enfrentamientos contra los líderes religiosos de su nación, la misma tierra que lo vio morir en la cruz para expiación de sus pecados, la misma que lo vio resucitar de entre los muertos, la misma que lo vio durante cuarenta días, la misma tierra que lo vio subir a los cielos. Amén.


Respuesta  Mensaje 5 de 14 en el tema 
De: un cristiano Enviado: 01/01/2010 23:09
  hola  quiero decirte que quizas yo no tengo el conocimiento que tenes de las escrituras  pero no estoy de  acuerdo  principalmente   con lo de que satanas era un querubin  y mucho menos que se rebelo contra dios  y para mi las 70 semanas ya se cumplieron pero ahora voy a subir un estudio ( no es mio ) me parecio muy bueno sobre satanas  .  

el_diablo_nunca_se_rebelo.pdf

 

Respuesta  Mensaje 6 de 14 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 02/01/2010 01:35
 
Saludos cristiano,
abriré epígrafe aparte para hablar de la rebelión, así esta línea quede en las 70 "semanas". 

Respuesta  Mensaje 7 de 14 en el tema 
De: IceSoul Enviado: 02/01/2010 03:26
un cristiano
lei ese estudio pero no todo por q todo era lo mismo iba a los mismo con versiculos no se de q biblia pero para hacer un estudio es mejor usar todas las versiones.
mira lo q te puedo decir es q Dios creo a los angeles y seres humanos libres osea podian elegir con quien estar hacia donde ir libres entendes no. y a todos nos enseño el bien y el mal como adan y eva q estaba mal comer esa fruta prohibida.
no creo q satan fuera creado para eso, por q desde antes habia la maldad con el abadon q era otro q se revelo antes q satanas y sigue encarcelado y sera libero pa el tiempo del fin para horrorisa a la gente.
 
esto q dice en tu estudio es interesante:

JUAN 8:44 - Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padrequeréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

bueno nadie sabe, como lo de judas nadie sabe como traiciono si era un dicipulo de Jesus, como dejo q el mal se entre a el pudiendo evitar eso pa q no muera, esto tenia q suceder o no se cumplia la profecia yo creo.

pero una cosa es q nos creo libres como los angeles.

hay muchas dudas pero es mejor no decir nada hasta q llegue el dia del fin y se te aclare todo.

por q lo q sale de la boca sale del corazon, y es lo q contamina mas. 


Respuesta  Mensaje 8 de 14 en el tema 
De: zissu Enviado: 02/01/2010 22:36
 
Hola no me parece esta explicación tuya de las 70 semanas, con todo respeto te lo digo, montas todo un escenario para que esa explicación pegue, pero ese pasaje de Daniel 9:24-27 no aparece así en el hebreo y basta con ver el E-Sword.
 
y gracias a ti Un cristiano por ese documento biblico
 
y amigo icesoul nada de malo tiene estudiar las escrituras y ver que muchas teorias iglesieras no se acercan para nada a lo que esta escrito. hay cosas que a lo mejor nunca sabremos, pero es un mal pretexto para no sentarse, estudiar la palabra y ver por ejemplo que la biblia no dice que satanas fue un angel.
 
Gracia y Paz

Respuesta  Mensaje 9 de 14 en el tema 
De: IceSoul Enviado: 03/01/2010 00:56
Q ES QUERUBIN TONCES ZISSU?

Respuesta  Mensaje 10 de 14 en el tema 
De: zissu Enviado: 03/01/2010 13:47
Lee el estudio que ha puesto Un Cristiano ahi esta clarisimo que Ezequiel 28 habla de un hombre el principe de tiro, recordemos 1 co 4:6 ... no ir más alla de lo que está escrito

Respuesta  Mensaje 11 de 14 en el tema 
De: IceSoul Enviado: 03/01/2010 17:31
principe de tiro es el anticristo a eso se refiere, y este sera poseido por el rey de tiro q es satanas, en el tiempo del fin.
 
pero eso ya es otro tema. 
 
 

Respuesta  Mensaje 12 de 14 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 15/01/2010 22:29
 
Hola zissu, normalmente cuando alguien dice: -Mira esto no es así
y quiere argumentar debidamente, entonces trae lo que va a mostrar como correcto.
 
Y dices que así no dice la fuente hebrea. Trae entonces la fuente hebrea de las 70 "semanas" en Daniel y demuestra que el estudio es un montaje que está alterando el texto bíblico.
Si no todo queda en fácil murmuración.

Respuesta  Mensaje 13 de 14 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 15/01/2010 22:38
 
 
Porque murmurar es muy fácil, y decir que hay muchas teorías iglesieras es muy fácil -aparte de ser cierto esos que dices-,
pero sentarse a estudiar y refutar debidamente un estudio bíblico, eso no lo hace cualquiera. Lo hace quien tenga razón y motivación. Las tienes?
 
Sí, satán no fue ángel, es varón. Varón y tuvo grado de querub protector. De ese hombre habla Ezequiel, de ese mismo querub que se rebeló; igualmente Isaías 14 habla de él y su rebelión. 

Respuesta  Mensaje 14 de 14 en el tema 
De: Cajeli Enviado: 15/01/2010 22:41
 
ah! y murmurar en internet usando nick,
eso sí que es fácil!!!


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