El SIGNIFICADO
DE
"LO
PERFECTO"
Terminamos la lección anterior hablando
sobre 1 Cor. 13:8-13 donde el Espíritu Santo afirma que los
dones espirituales cesarían. Tenemos a bien dar un breve
resumen de la enseñanza del pasaje que son los puntos
siguientes: (1) el propósito de Pablo era enseñar a
los Corintios que hay algo más importante que los dones;
(2) lo hace comparando lo pasajero, lo provisional, con lo que
permanece y (3) su argumento es a base en el principio de que lo
que permanece, según el propio diseño de Dios, tiene
mas importancia que lo que se acaba. Explica el apóstol que
los dones se acabarían; la fe, la esperanza y el amor
permanecería.
(1) Los Corintios se interesaban tanto en los
dones pero, a la vez, tendían a pasar por alto lo de mucho
más importancia. Pablo les dice, "Ahora bien, Corintios,
estos dones que con tanto empeño buscan ustedes,
cesarán. No son tan importantes como ustedes creen. La fe,
la esperanza y el amor son más importantes y
permanecerán," Pablo quería corregir el concepto
erróneo que los Corintios tenían respecto a los
dones y lo hacía diciéndolos que los dones
cesarían.
(2) Según 1 Cor. 13:10, lo que era en
parte se acabaría. ¿Qué era "en parte"? El
conocimiento. "En parte conocemos," dice Pablo. ¿Qué
conocimiento? Pues, el que vino mediante los dones.
¿Cuál vino por medio de los dones? No el conocimiento
de lugares celestiales ni de la propia persona de Dios sino el de
la voluntad de Dios para con los hombres. ¿Cuándo se
acabaría el conocimiento incompleto de la voluntad divina?
Al llegar "lo perfecto". ¿Qué es "lo perfecto"? El
perfecto conocimiento de la ley de Dios.
(3) Observamos que "lo perfecto" no es Cristo.
Aquí es donde muchos se desvían desarrollando una
doctrina que el texto no apoya. Al ver la frase "lo perfecto"
piensan automáticamente en el cielo, en el reino
glorificado, o en Cristo. Pero la perfección celestial no
es el tema aquí sino lo es la perfección de lo que
era en parte. Lo que era en parte era el conocimiento dado por los
dones. Detengamos aquí para hablar sobre "lo perfecto." No
tenemos que esperar hasta después de la muerte para ver
algo perfecto de Dios. Lo perfecto ya está con nosotros en
la forma del Nuevo Testamento. Sant. 1:25 habla de mirar
"atentamente en la perfecta ley, la de la libertad." Santiago ya
había hablado de considerar en un espejo el rostro natural.
Ahora, según explica él, la perfecta ley es el
espejo espiritual que refleja perfectamente el estado espiritual
del alma. Lo que Santiago dice de la perfecta ley como espejo para
el alma nos ayuda comprender una ilustración que da el
Espíritu en 1 Cor. 13:12. Pablo, hablando con los
Corintios, dijo, "Ahora vemos por espejo, oscuramente." ¿Por
qué? Porque conocían en parte. Al tener pleno
conocimiento, o sea, al tener la perfecta ley, verían con
claridad. "Cara a cara" dice el pasaje, no hablando, según
mí entendimiento, de estar cara a cara con Dios, sino cara
a cara con nosotros mismos. Cuando miramos en el espejo del
evangelio, ¿qué vemos? La reflexión o la imagen
de nuestra alma con sus defectos espirituales, sus manchas y sus
debilidades. El espejo del evangelio no es para Dios; a él
no le hace falta mirarse en el espejo. Ese espejo es para
nosotros. Pablo dijo, en aquel tiempo a la iglesia en Corinto,
"Vemos oscuramente por el espejo del evangelio." ¿Por
qué? "Porque conocemos en parte." Es decir, el espejo no
fue pulido; no fue terminado. Pero, dice él, "Vamos a ver
cara a cara." ¿Cuándo? Al tener la perfecta ley, un
espejo perfecto, el pleno conocimiento, no lo que es en parte.
Referente a "lo perfecto" debemos considerar
también dos frases de Efesios 4:12,13. Según el 12,
mediante los dones, Cristo constituyó el liderato de la
iglesia con el propósito de " perfeccionar a los santos."
Los santos, que viene siendo los cristianos, son perfeccionados
obedeciendo a una ley perfecta. Llegan a ser "un varón
perfecto» como dice el 4:13. Podemos llegar a ser un
varón perfecto en esta vida. No se trata de la vida
después de la muerte, sino de ésta y del tiempo
cuando todos llegaran a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios. ¿Cómo llegamos a ser el varón
perfecto? Teniendo la unidad de la fe y del conocimiento. Al
recibir este perfecto conocimiento podemos crecer hasta ser un
varón perfecto. Compárese esta enseñanza con
1 Cor. 13:11 que dice, "Cuando yo era niño, hablaba como
niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre,
dejé lo que era de niño." "Cuando ya fui hombre" es
igual a la frase que dice "cuando venga lo perfecto." Y las dos
frases son iguales a la de Efesios 4:13 que dice "un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo." Se
ve que ambos textos, tanto 1 Cor. 13:11 como también
Efesios 4:13, hablan de la madurez espiritual que viene mediante
el pleno conocimiento de la perfecta ley, pero que dicha madurez
es imposible de alcanzar mientras se conoce en parte o no hay
unidad y perfección de la fe y del conocimiento.
Además de estos textos, Rom. 12:2 habla
de lo perfecto, de "la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta."
Esperamos que se haya explicado bien la frase
"lo perfecto". La ley de Dios es perfecta o completa. No fue
completa durante los primeros años de la iglesia porque
toda no fue revelada, Pero, llegó el momento cuando toda
fue revelada. Entonces, la ley era completa, perfecta, Vino el
perfecto conocimiento y la iglesia podía llegar a ser un
varón perfecto.
(4) La fe y la esperanza permanecen hasta la
venida de Cristo. Los dones cesan, pero permanecen la fe, la
esperanza y el amor.