El Evangelio del Reino predicado por los apóstoles del CRISTO
Veamos ahora el Evangelio que Jesús dijo que predicaran sus discípulos.
Jesús NUNCA dijo a sus apóstoles que predicaran el "maravilloso mundo del mañana". Tampoco les dijo que predicaran el Milenio.
El Señor NUNCA les dijo a sus apóstoles que salieran predicando por el mundo el Evangelio de que el Reino de Dios vendrá en el futuro, para convertir la tierra en un paraíso. Por consiguiente, ese "evangelio del reino" que predicaba Werbert W. Armstrong y sus seguidores, o ese "evangelio del reino" que predican otras sectas falsas, como los "testigos de Jehová", es un mensaje totalmente falso, ¡ya que ese no es el verdadero Evangelio del Reino que el Mesías y sus apóstoles predicaron!, como voy a demostrar seguidamente.
Veamos cual fue el Evangelio del Reino que Jesús dijo que predicaran sus discípulos en todas las naciones: "Así está escrito, y así fue necesario que EL CRISTO PADECIESE, Y RESUCITASE de los muertos al tercer día; y que se PREDICASE en su nombre EL ARREPENTIMIENTO Y EL PERDÓN DE PECADOS en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois TESTIGOS de estas cosas." (Lucas 24:46-48). Como puede ver, en ese mandamiento que EL CRISTO dio a sus discípulos no hay no hay ni rastro de ningún "paraíso en la tierra", ni del Milenio, ni del "maravilloso mundo del mañana", ¡ojo!, que no me malinterpreten mis enemigos, ¡de ninguna manera estoy diciendo que eso sea falso!, al contrario, la tierra sí que será convertida en un hermoso paraíso cuando el Mesías venga en gloria a gobernar el mundo, y el Milenio existirá realmente, tal como enseña el Apocalipsis (Ap.20:3-7), lo que estoy diciendo es que ESO NO ES EL VERDADERO EVANGELIO DEL REINO QUE EL CRISTO MANDÓ QUE SE PREDICARA A TODAS LAS NACIONES. Lo que el Señor dijo bien claro es que teníamos que predicar su muerte y resurrección, el arrepentimiento y el perdón de los pecados en el nombre de Jesús, ¡este es el verdadero Evangelio del Reino!, a este mensaje se le llama "del Reino" porque PROCEDE DEL REINO DE DIOS, no de los hombres, y los apóstoles tenían que ser testigos de esto. Ahora bien, ¿de qué tenían que ser testigos los apóstoles? Pues leamos: "32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos NOSOTROS SOMOS TESTIGOS." (Hch.2:32, comparar con Hch.3:15, 5:30-32, 10:39, 13:31, 1Co.15:15).
Por consiguiente, los apóstoles tenían que ser TESTIGOS del CRISTO, es decir, ser testigos de su MUERTE Y RESURRECCIÓN, ya que eso es el centro del Evangelio (Lc.24:46-48, 1Co.15:1-4).
Veamos ahora el Evangelio que predicaron los más importantes apóstoles del CRISTO : Pedro y Pablo.
"Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras... Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis Y MATASTEIS por manos de inicuos, crucificándole; al cual DIOS LEVANTÓ, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella... Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y EL CRISTO. Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: ARREPENTÍOS, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, EL CRISTO, para PERDÓN DE LOS PECADOS; y recibiréis el don del espíritu santo" (Hechos 2:14-38).
Pedro cumplió al pie de la letra las instrucciones que el Señor les dio (Lc.24:46-48), y predicó el VERDADERO EVANGELIO DEL REINO, centrado en la MUERTE y RESURRECCIÓN del CRISTO, en el arrepentimiento y el perdón de los pecados. Si Pedro hubiera predicado el "evangelio milenario" que predican algunas sectas falsas, entonces él habría predicado algo semejante a esto: "Hermanos: el Reino de Dios vendrá en el futuro, y entonces comenzará el Milenio". ¿Predicó eso Pedro?, ¡NUNCA!.
Los apóstoles, en sus predicaciones evangelisticas JAMÁS dijeron que para ser salvos tengamos que creer en el Milenio, ni en el futuro paraíso terrenal. Por ejemplo, observe cuando Pedro le predicó el Evangelio al soldado romano Cornelio (Hechos 10). ¿Qué le predicó Pedro? ¿Le predicó Pedro a Cornelio la futura restauración del reino a Israel?, ¿Le predicó Pedro el Milenio?, ¡¡NO!!. Veamos el Evangelio del Reino que Pedro predicó a Cornelio:
En primer lugar le habló de como EL CRISTO anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos por el Diablo (vers.37-38).
En segundo lugar dijo que EL CRISTO fue muerto colgado de un madero (v.39).
En tercer lugar, le predicó que Dios le resucitó al tercer día, apareciéndose a muchos (v.40).
En cuarto lugar, le predicó que Dios a puesto al Cristo Jesús como juez de vivos y muertos (v.42).
En quinto lugar, le predicó que todos los que crean en este El Cristo, RECIBIRÁN EL PERDÓN DE PECADOS EN SU NOMBRE (v.43).
Mientras Pedro le estaba predicando este Evangelio o Buena Noticia, el espíritu santo descendió sobre todos los que oían este discurso de Pedro (v.44).
Seguidamente Pedro bautizó a los que habían creído este Evangelio, es decir, Cornelio y su familia (vrs.47-48).
¿Se ha dado cuenta? En todo ese pasaje de Hechos 10 NO HAY NI RASTRO NI DEL MILENIO, NI DE LA FUTURA RESTAURACIÓN DE ISRAEL EN SU TIERRA. ¡¡Cornelio NO tenía que creer en eso para ser salvo!!, sino que lo que tenía que creer es en LA MUERTE Y RESURRECCIÓN del CRISTO, EN QUE ÉL ES EL JUEZ DE VIVOS Y MUERTOS, Y EN QUE POR LA FE EN ÉL TENEMOS EL PERDÓN DE LOS PECADOS. ¡¡y este es precisamente el mensaje o Evangelio que EL CRISTO dijo que se predicase en todo el mundo!! (Lc.24:46-48), sin embargo, los cristianos que predicamos este verdadero Evangelio del Reino a veces somos acusados falsamente de predicar un "evangelio mutilado" o falso, cuando resulta que los que están predicando un falso evangelio son ellos, al engañar a millones de personas con la fábula mentirosa de que el Evangelio del Reino consiste en predicar el "maravilloso mundo del mañana", el futuro paraíso terrenal, o el Milenio, repito, ¡eso no es el verdadero Evangelio del Reino!, ya que el Mesías y sus apóstoles JAMÁS predicaron eso.
¿Y qué diremos del apóstol Pablo? ¿Predicó Pablo el evangelio del "maravilloso mundo del mañana"? ¿Predicó Pablo a los gentiles el futuro reino de David en la tierra?
Leamos el Evangelio que predicó Pablo primeramente a los judíos, y después a los gentiles. Observe como cuando Pablo predicó el Evangelio a los JUDÍOS, les habló del reino de David, siendo EL CRISTO el HEREDERO de ese Reino de David, sin embargo, cuando Pablo predicó el Evangelio a los gentiles, ¡¡NUNCA mencionó ese futuro reino de David!!, por la sencilla razón de que ese reino de David NO es el Evangelio del Reino. Observe:
Y después de la lectura de la Ley y de los profetas, los principales de LA SINAGOGA mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. Entonces Pablo, levantándose, hecha señal de silencio con la mano, dijo: Varones israelitas (observe que este mensaje no lo dio Pablo a los gentiles, sino a los judíos), y los que teméis a Dios, oíd: El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella. Y por un tiempo como de cuarenta años los soportó en el desierto; y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio. Después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel. Luego pidieron rey, y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años. Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero. DE LA DESCENDENCIA DE ÉSTE, Y CONFORME A LA PROMESA, DIOS LEVANTÓ A Jesús POR SALVADOR A ISRAEL. Antes de su venida, predicó Juan el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies. Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación. Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle. Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase. Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro. Mas Dios le levantó de los muertos. Y él se apareció durante muchos días a los que habían subido juntamente con él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo. Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David.
Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea corrupción. Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción. Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción. Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la Ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. (Hechos 13:15-39).
Todo este párrafo que usted acaba de leer fue el Evangelio que Pablo predicó a los JUDÍOS únicamente, y en dicho mensaje, como es obvio, se hace referencia lógicamente al Cristo como DESCENDIENTE DE DAVID (v.23). Sin embargo, fíjese ahora el Evangelio que Pablo predicó a los GENTILES, como eran los corintios:
"1 Además os declaro, hermanos, EL EVANGELIO QUE OS HE PREDICADO, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Porque PRIMERAMENTE os he enseñado lo que asimismo recibí: QUE EL CRISTO MURIÓ POR NUESTROS PECADOS, CONFORME A LAS ESCRITURAS; 4 Y QUE FUE SEPULTADO, Y QUE RESUCITÓ AL TERCER DÍA, CONFORME A LAS ESCRITURAS" (1Co.15:1-4).
En esos cuatro versículos está resumido el Evangelio que Pablo predicó a los gentiles. Veamos:
El versículo 3 dice Pablo que PRIMERAMENTE les enseñó que EL CRISTO murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó al tercer día. Por lo tanto, esa es la BASE del Evangelio del Reino, es decir, es el CENTRO del Evangelio. PRIMERAMENTE les predicó a los corintios este Evangelio, por la sencilla razón de que PRIMERO les predicó el verdadero EVANGELIO, y después de predicarles el Evangelio, les habló de la futura resurrección de los cristianos cuando EL CRISTO venga en gloria, pero, repito, lo primero que hizo Pablo es PREDICARLES EL EVANGELIO DE LA GRACIA DE DIOS (Hch.20:24).
A continuación Pablo les enseñó sobre el tema de la RESURRECCIÓN de los cristianos, cuando EL CRISTO venga en gloria (1Co.15:23, 50-54), Sin embargo, en todo ese capítulo NO HAY NI RASTRO DE LA FUTURA RESTAURACIÓN DE ISRAEL EN SU TIERRA, ni tampoco del futuro paraíso hermoso en la tierra, ni del Milenio, ¿por qué?, ¡¡porque eso NO ES EL VERDADERO EVANGELIO DEL REINO!!.
Ese reino de David será restaurado en la tierra con toda certeza, sin embargo, ESE NO ES EL MENSAJE O EVANGELIO QUE LOS APÓSTOLES PREDICARON A LOS GENTILES, ya que el mensaje que hemos de predicar los cristianos está centrado en la muerte y resurrección del CRISTO, el arrepentimiento, y el perdón de los pecados en el nombre de Jesús (Luc.24:46-48). ¡¡NO HAY OTRO EVANGELIO!! (Gal.1:6-8).
Seguro que algún "teólogo" extraviado me citará el pasaje de Romanos 1:1-3, donde Pablo dijo a los cristianos gentiles, como eran los cristianos de Roma, que EL CRISTO era del linaje de David según la carne, y que por lo tanto, los cristianos hemos de creer en el linaje davídico del CRISTO para ser salvos; sin embargo, quien cite ese pasaje de Romanos 1:1-3 ignora que en esa iglesia de Roma HABÍA MUCHOS JUDÍOS cuando Pablo les escribió esa epístola (Ro.9-11), por lo tanto, era necesario, y lógico, decir en esa carta que Jesús era del linaje de David, PARA QUE ESOS JUDÍOS CREYERAN QUE Jesús ES EL CRISTO PROMETIDO EN LAS ESCRITURAS HEBREAS.
La iglesia de Roma no era una iglesia gentil, sino una iglesia MIXTA, es decir, formada por creyentes judíos y gentiles, por eso es que Pablo hace referencia a ese linaje Davídico del CRISTO, sin embargo, resulta que cuando Pablo escribe otra carta a la iglesia de Corinto, la cual era de origen gentil en su totalidad, NUNCA HACE REFERENCIA AL LINAJE DAVÍDICO del CRISTO, ¿por qué?, porque el linaje Davídico del CRISTO no tiene ninguna relación con los creyentes gentiles, sino solo con los JUDÍOS, por eso es que cuando Pedro le predica el Evangelio del Reino al soldado romano Cornelio, él no mencionó por ninguna parte ese linaje davídico del CRISTO (Hch.10).
En 2Tm.2:8 Pablo le dijo a Timoteo que se acuerde del CRISTO como hijo de David, lo cual indica que TIMOTEO ERA JUDIO, no gentil, ya que su madre, Eunice, era JUDÍA, y ella le inculcó desde pequeño la fe judía (Hch.16:1, 2Tm.1:5), por eso Pablo hace referencia al linaje davídico del CRISTO en esa carta dirigida a Timoteo el judío.
En Apocalipsis 22:16 EL CRISTO hace referencia de nuevo a su linaje davídico con relación a las siete iglesias de Asia Menor, ¿por qué?, sencillamente porque esas siete iglesias eran iglesias MIXTAS, es decir, estaban formadas por judíos y gentiles, y era fundamental recalcar que EL CRISTO es del linaje de David, para que los JUDÍOS pudieran creer en el Evangelio, es decir, que creyeran que Jesús es EL CRISTO de Israel. A los gentiles no les hacía falta creer que Jesús era del linaje de David, lo único que tenían que hacer era arrepentirse de sus pecados, y creer en la muerte y resurrección del CRISTO, para recibir el perdón de los pecados, tal como predicó Pablo a los griegos (Hch.17:30-31), ¡¡esta era la Buena Noticia de la gracia de Dios predicada por Pablo a las naciones gentiles!! (Hch.20:24), exactamente el mismo Evangelio que EL CRISTO dijo que se predicara en todas las naciones (Lc.24:46-48).
Por consiguiente, el Evangelio del Reino es la Buena Noticia de la MUERTE Y RESURRECCIÓN del CRISTO, el arrepentimiento y el perdón de los pecados en su nombre. Se le llama "Evangelio DEL Reino, porque su ORIGEN está en el Reino de Dios, en la familia de Dios. Cuando creemos esto, entonces somos JUSTIFICADOS POR LA FE, y reconciliados con Dios (Ro.5:9-11), y cuando EL CRISTO aparezca por segunda vez, entonces él salvará a aquellos que le esperamos (Heb.9:28).
El bautismo en agua, para el perdón de los pecados
La justificación ante Dios es por la fe EN EL CRISTO, pero solo para aquellos que LE OBEDECEN, ¡SIN OBEDIENCIA NO HAY SALVACIÓN POSIBLE! La salvación es por gracia de Dios, por medio de la fe, no por obras (Ef.2:8-9), sin embargo, resulta que la palabra de Dios también dice que Dios salvará a aquellos que le OBEDECEN: "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de ETERNA SALVACIÓN PARA TODOS LOS QUE LE OBEDECEN" (Heb.5:8-9).
El perdón de los pecados se aplica al pecador únicamente cuando OBEDECE al Señor y recibe el verdadero BAUTISMO en agua, por inmersión, y en el nombre del Señor Jesús. El Señor dijo lo siguiente: "El que crea Y SEA BAUTIZADO, será salvo" (Mr.16:16).
Veamos ahora cual era la Doctrina de los apóstoles referente al verdadero bautismo cristiano: "Pedro les dijo: Arrepentíos, y BAUTÍCESE CADA UNO DE VOSOTROS EN EL NOMBRE DE JESÚS, EL CRISTO, PARA PERDÓN DE LOS PECADOS; y recibiréis el don del Espíritu Santo." (Hch.2:38).
Cuando Pedro predicó el Evangelio al soldado romano Cornelio y a su familia, y estos creyeron, entonces Pedro ordenó que fueran BAUTIZADOS EN EL NOMBRE DE Jesús, EL CRISTO (Hch.10:48).
Ananías dijo lo siguiente al apóstol Pablo: "Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y BAUTÍZATE, Y LAVA TUS PECADOS, INVOCANDO SU NOMBRE." (Hch.22:15-16). Por lo tanto, el pasaje es bien claro: por medio del bautismo cristiano, nuestros pecados son lavados. El propio apóstol Pablo bautizaba a los que creían en el Evangelio: "Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro." (1Co.1:14-16). Como vemos, Pablo bautizó por lo menos a Crispo, a Gayo y a la familia de Estéfanas, ¡y esto solo en la iglesia de Corinto!, en el resto de iglesias fundadas por Pablo seguro que bautizó a muchos más. Pablo JAMÁS rechazó el bautismo en agua y por inmersión para el perdón de los pecados (Hch.2:38), sino que lo practicó, aunque su misión principal no era bautizar, sino predicar el Evangelio de la gracia de Dios (Hch.20:24), y una vez que creían en este Evangelio, los creyentes eran bautizados, bien por el apóstol Pablo, o por alguno de sus compañeros cristianos en la evangelización.
Por consiguiente, el bautismo en agua por INMERSIÓN (tal como enseña la Biblia), y en el nombre de Jesús, EL CRISTO, es un claro MANDAMIENTO DEL SEÑOR, PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. Cuando nosotros creemos en el Evangelio de la Gracia de Dios (Hch.20:24), y OBEDECEMOS ese mandamiento del Señor de ser bautizados, entonces somos perdonados de nuestros pecados y reconciliados con Dios. Sin embargo, Satanás ha conseguido
engañar a millones de "cristianos" para que rechacen esta clara enseñanza del Evangelio.
Objeciones de los desobedientes
Los que rechazan el bautismo en agua, para el perdón de los pecados esgrimen siempre los siguientes argumentos:
1- El ladrón arrepentido fue salvo sin que fuera bautizado.
Respuesta: Lógico, el ladrón arrepentido no pudo bautizarse después de creer en EL CRISTO, por la sencilla razón de que estaba crucificado.
2- Si el perdón de los pecados se recibiera cuando somos bautizados en el nombre del Señor Jesús, EL CRISTO (tal como enseña el Evangelio) entonces todos los millones de cristianos que han sido bautizados "en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo" no podrían ser salvos.
Respuesta: Dios perdona la ignorancia humana, y todos los cristianos que se han bautizado en "el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo" es porque ignoraban que el verdadero bautismo es solamente en el nombre de Jesús, EL CRISTO, por lo tanto, Dios perdona a los que ignoran la verdad, ¡pero no a los que RECHAZAN voluntariamente la verdad que ya conocieron!
3- Si el perdón de los pecados se recibiera al bautizarnos en agua, en el nombre de Jesús, EL CRISTO, entonces la salvación ya no sería por medio de la fe, sino por nuestras obras.
Respuesta: la salvación es por la gracia de Dios, por medio de la fe (Ef.2:8-9), sin embargo, Dios es el autor de la eterna salvación para aquellos que LE OBEDECEN (Heb.5:8-9), es decir, la verdadera fe es aquella que obedece al Señor, y el Señor ha dicho que quien crea, Y SEA BAUTIZADO, será salvo (Mr.16:16). Los que dicen creer en EL CRISTO, pero no obedecen lo que él dijo, entonces no son cristianos, sino falsos cristianos.
Bautizarse en el nombre de Jesús, EL CRISTO, NO ES UNA FÓRMULA RITUALISTICA DE LA CUAL DEPENDA NUESTRA SALVACIÓN ETERNA, no se trata de repetir unas palabras "mágicas" para ser salvos, sino de OBEDECER al Señor, pues cuando nos bautizamos por inmersión, y en el nombre de Jesús, EL CRISTO, estamos aceptando de verdad que hemos muerto a la carne con EL CRISTO, y que hemos resucitado con él para una vida nueva, y es entonces cuando nuestros pecados pasados son perdonados por Dios, y recibimos el don del espíritu santo (Hch.2:38), sin embargo, millones de "cristianos" han sido engañados totalmente con la diabólica doctrina de que no hace falta obedecer al Señor bajando a las aguas del bautismo, sino que uno ya es salvo cuando "acepta al Cristo ", quedando el bautismo como algo opcional para el "creyente", o simplemente como un chapuzón sin valor espiritual que nos hace miembros oficiales de alguna secta de la cristiandad apóstata, ¡esto no es el verdadero bautismo enseñado en el Evangelio y practicado por los apóstoles!
¿Quiere recibir usted el perdón de todos sus pecados y el don del espíritu santo?, pues OBEDEZCA AL SEÑOR, y bautícese por inmersión en el nombre del Señor Jesús, EL CRISTO, y entonces será salvo en el día postrero. Recuerde las palabras del CRISTO : "El que crea Y SEA BAUTIZADO, SERÁ SALVO". Primero crea en el verdadero Evangelio del Reino, o Evangelio de la Gracia de Dios, y después reciba el verdadero bautismo en agua, para el perdón de sus pecados, porque SOLO HAY UN BAUTISMO para el perdón de los pecados: "Un Señor, una fe, UN BAUTISMO..."(Ef.4:5), y si usted, después de creer en el verdadero Evangelio, desea bautizarse para el perdón de los pecados, pero no tiene a ningún otro creyente que le pueda bautizar en agua, en el nombre de Jesús, EL CRISTO, USTED MISMO LO PUEDE HACER EN SU PROPIA CASA, ya que el Evangelio jamás prohíbe que uno mismo se pueda bautizar, si las circunstancias así lo exigen.
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