El  PROFETA OSEAS

Oseas es hijo de Beeri, vivió en la época que los israelitas estuvieron divididos entre los reinos de Juda y el reino norteño de Israel.

YHWH sometió al profeta Oseas a una prueba muy difícil. Su vida familiar iba a ser un drama viviente, una parábola, una representación de la impiedad, el dolor, el amor, la desesperación y la esperanza de lograr una relación estable entre Dios y su pueblo Israel.

En Oseas 1:2 dice:

Oseas 1:2  Comienzo de la palabra que Jehová habló por medio de Oseas.  Dijo Jehová a Oseas:   "Ve,  toma por mujer a una prostituta  y ten hijos de prostitución con ella,  porque la tierra se prostituye  apartándose de Jehová".

 ¿Era literal o metafórico este mandato de Dios?

 Oseas menciona por nombre a su esposa e hijos, por lo que este mandato y obediencia debió ser real. Así, cuando Jeroboam II aún reinaba Israel, allá por el 746 antes de Cristo, Oseas tomó en matrimonio a “una mujer de prostitución” cuyo nombre era Gomer.

 Oseas  1:2 Cuando Yavé comenzó a hablar por medio de Oseas, le dijo al profeta:

"Vete y cásate con una de esas mujeres que se entregan a la prostitución sagrada y ten hijos de esa prostituta. Porque el país se está prostituyendo al apartarse de Yavé.

 Sin embargo en el texto de Oseas 3:1, se percibe también a Gomer como a una prostituta cualquiera:

 Oseas 3:1 Después el Señor me dijo de nuevo: «Ama a una mujer que tenga muchos amantes. Ámala así como el Señor ha amado a los israelitas aunque se hayan alejado de él para adorar a otros dioses, y les encante comer pasteles de uvas pasas». (PDT)

 Gómer por lo tanto vino a representar la supuesta “moralidad” de Israel vigente en ese tiempo. Una moralidad manchada por la prostitución religiosa de los israelitas al dejar de adorar a Dios y volverse a los dioses paganos de hechura humana como Baal.

 Así al casarse Oseas con Gomer, se adentró en la vorágine de la idolatría e impiedad en la que vivía Gomer adorando a Baal. Representación viva de lo que hacían ya los Israelitas al volcarse a Baal  en franca fornicación espiritual con relación a la adoración limpia y pura para el Eterno Padre Celestial.

 De su relación con Gomer, Oseas le engendró tres hijos, el mayor se llamó Jazrael en alusión a un castigo que Dios daría a los descendientes de Jehú, por una rebelión contra Dios en el Valle de Jezrael (2 Reyes 2:9,10)

 Su segundo hijo fue mujer y la llamó Lorrujama que significa “No amada” Dios asi se lo dijo en Oseas 1:6

 Ose 1:6 Concibió ella de nuevo y parió una hija, y Yahvé dijo a * Oseas: Dale el nombre de “Lo-Rujamá,” porque ya no me compadeceré de la casa de Israel, no la perdonaré jamás.

 El tercer hijo fue varón y le llamó  Loamí que significa “No es mi pueblo”, “No-mi-pueblo” Dios asi se lo dijo en Oseas 1:9

 Oseas  1:9 y dijo Yahvé: Llámalo “Lo-Ammí,” porque vosotros no sois mi pueblo, y yo no soy vuestro Dios. (Nacar Colunga)

 Un matrimonio no es fácil, máxime con una protituta, por ello en su vida marital Oseas tuvo muchos problemas al grado de abandonar a Gomer quien volvió a su vida de prostitución rindiendo culto a Baal.

 Tal pudiéramos pensar que así termina la vida conyugal de Oseas, pero no, recibe de nuevo un mandato de volver con Gómer:

 Oseas  3:1 Díjome Yahvé: Ve otra vez y ama a una mujer amante de otro y adúltera; ámala como ama Yahvé a los hijos de Israel, a pesar de que se van tras otros dioses y se deleitan con las tortas de pasas."  (Nacar Colunga)

 Gomer ya había envilecido y caído en la esclavitud, por lo que Oseas la tuvo que comprar por 15 ciclos de plata y 675 kg de cebada. Logró Gomer recuperar el amor de Oseas. Su experiencia marital le permitió a Oseas utilizar un buen lenguaje para anunciar todos sus mensajes a Israel, ya que su vida marital era una parábola de la relación de Dios con los israelitas. Oseas es el único profeta nacido en Israel. Estuvo viviendo bajo el reino de Jeroboam II y presenció la desintegración del reino israelita por la presión que ejerció el reino asirio. Los israelitas fueron vencidos al estar divididos y conspirar unos contra otros.

Por ello Oseas les dijo:

 Oseas 7:7  Todos ellos están calientes como un horno, y devoran a sus gobernantes; todos sus reyes han caído. No hay entre ellos quien me invoque.

Oseas  7:13  ¡Ay de ellos, pues de mí se han alejado! Sobre ellos vendrá la destrucción, porque contra mí se han rebelado; yo los redimiría, pero ellos hablan mentiras contra mí.

 Asiria conquistó a Babilonia y marchó hacia Egipto, pero esta nación evitó ser invadida pagando un cuantioso tributo bajo el reino del faraón Menajem. Los israelitas pensando hacer lo mismo no se sometieron ante los asirios por presiones de la juventud inexperta, por lo que el rey asirio Salmanasar V no tuvo piedad y desencadenó un ataque y destrucción a gran escala.

 Oseas había predicho esa destrucción, Oseas 9:7

 Oseas 9:7  ¡Ya han llegado los días del castigo! ¡Ya han llegado los días del pago merecido! ¡Israel va a saber que y a han llegado! Ustedes dicen: "El profeta es un necio. El hombre inspirado es un loco." Pero lo dicen porque están llenos de maldad, porque su odio es grande.  (DHH)

 Estos castigos para Israel eran merecidos por no escuchar a sus profetas además de no poder distinguir entre lo sagrado con lo profano, entre lo político con lo religioso, entre la justicia con la impiedad, todas estas cosas imperaban por muchos años en el reino de Israel. Creo que cualquier parecido con la actualidad es pura coincidencia.

 Dentro de todas las palabras que Oseas dijo a Israel, no todo era sombrío, había una llama de esperanza de que el Santo Padre Celestial reestablecería su realción con su pueblo, en Oseas 3: 5 dice:

 Oseas  3:5  Después de esto se volverán los israelitas y buscarán al Señor su Dios y a David su rey. En los últimos tiempos acudirán con reverencia al Señor y a los bienes que él concede. (DHH)

 Al igual que Oseas volvió con Gomer, así el Santo Padre Celestial volvería con Israel como un tierno amante. El Santo Padre en su vasta misericordia y amor infinitos seguirá cobijando a su pueblo Isarel

 Oseas 2:23 Y la sembraré yo para mí como preciosa simiente sobre la tierra, porque me apiadaré de aquella nación que fue llamada: No más misericordia. Y al que dije que no era mi pueblo, le diré: Pueblo mío eres tú; y él dirá: Tú eres mi Dios.

 Oseas 14:4 -7

 4 Yo curaré sus llagas, responde el Señor, los amaré por pura gracia; por cuanto se ha aplacado mi indignación contra ellos.

5 Seré como el rocío para Israel; el cual brotará como el lirio, y echará raíces como un árbol del Líbano.

6 Se extenderán sus ramas; será bello y fecundo como el olivo, y odorífero como el árbol del incienso.

7 Se convertirán al Señor, y reposarán bajo su sombra; se alimentarán del trigo; se propagarán como la vid; la fragancia de su nombre será como la del vino del Líbano. (T. AMAT)