ESCRITO POR TITO MARTINEZ

LOS SABATARIOS LEGALISTAS IGNORAN LA JUSTICIA DE DIOS

El gran error de todos aquellos sabatarios y judíos apóstatas es que ellos pretenden guardar la ley de Dios, y especialmente el sábado, para no ser condenados, ya que ellos desconocen completamente la verdadera fución de la ley, la cual NO ES DARNOS LA VIDA, sino condenarnos y matarnos, ¡la vida eterna solo la tenemos cuando vamos al Cristo, no a la ley!:  "...y no queréis venir a mí para que tengáis vida." (Jn.5:40). ¿Lo lees bien? el Mesías Yeshúa JAMÁS dijo que fuéramos a la ley de Moisés para tener la vida eterna, sino que fuéramos a él mismo! La ley jamás fue dada a los justos, sino para los transgresores, es decir, ¡los justos no estamos bajo esa ley!, veamos lo que dijo el apóstol Pablo: "conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado." (1Tm.1:9-11). Esa ley dada a Moisés en el Sinaí condena a todos aquellos que la quebrantan, sin embargo, EL CRISTO VINO PRECISAMENTE PARA LIBRARNOS DE ESA CONDENACIÓN DE LA LEY, Y PARA DARNOS LA VIDA ETERNA, sin embargo, esos judíos legalistas y anticristos no querían ir a él, para tener vida (Jn.5:40), al contrario, le rechazaron y le condenaron a muerte, y después siguieron persiguiendo y matando a los verdaderos cristianos, teniendo especial odio por el propio apóstol Pablo, al cual quisieron asesinar varias veces, como vemos en el libro de los Hechos.

Los sabatarios y todos los judíos apóstatas y anticristianos rechazan completamente este verdadero Evangelio de la Gracia de Dios, ellos pretenden justificarse ante Dios por medio del cumplimento de la ley de Moisés. Esto lo explicó muy bien el apóstol Pablo: "Porque ignorando (Israel) la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree." (Ro.10:3-4). ¿Lo ha leído bien?, este pasaje de Pablo es de una importancia crucial. En él se dice que Israel IGNORA LA JUSTICIA DE DIOS, y procuran establecer la suya propia, ya que ellos pretenden justificarse delante de Dios por medio de las obras de la ley, sin embargo, por medio de las obras de la ley NADIE será justificado delante de Dios, porque por medio de la ley solo tenemos el conocimiento del pecado (Ro.3:20). Pablo dijo bien claro que el FIN de la ley es el Cristo, para justicia a todo aquél que cree, ¿lo lee bien?, esto no significa que la ley de Moisés acabe o termine con el Cristo, lo que significa es que el PROPÓSITO (el fin) de la ley es LLEVARNOS AL CRISTO, para ser justificados por medio de la fe, y venida esa fe, entonces ya no estamos bajo esa ley de Moisés: "De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos al Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Yeshúa" (Gál.3:24-26).

Miles de personas están siendo engañadas por todos esos falsos maestros sabatarios y legalistas, así como por algunas falsas y pervertidas interpretaciones de algunos pasajes bíblicos sacados de su contexto. Ellos creen neciamente que están cumpliendo los mandamientos del Decálogo, y que por eso van a ser justificados delante de Dios, para poder recibir la vida eterna, pero ¡nadie cumple la ley! (Jn.7:19), y lo único que hace ella es CONDENARNOS y matarnos: "porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató." (Ro.7:11), y por eso es que Pablo lo llamó a esto "la maldición de la ley", ¡pero el Cristo Yeshúa vino precisamente del cielo para librarnos de esa maldición o condenación de la ley, y para darnos la vida eterna por medio de la fe en él, y no por las obras de la ley: "El Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en el Cristo Yeshúa la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu." (Gál.3:13-14). Sin embargo, todos los sabatarios legalistas pretenden ser justificados por medio de las obras de la ley, y especialmente por medio de guardar el día sábado, y este mensaje sabatario y falso es un pervertido evangelio legalista, al cual Pablo llamó "anatema", maldito: "No que haya otro (Evangelio), sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio del Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. (Gal.1:7-8).

LO QUE CONDENARÁ AL SER HUMANO ES REHUSAR CREER EN EL HIJO DE DIOS: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."(Juan 3:36). 

La doctrina sabataria y  perversa de que lo que condenará al ser humano es rehusar guardar el sábado es una de las mayores idioteces antibíblicas y anticristianas que se puedan decir.