El Reino de Cristo
Cuando hablamos de Reino, hablamos de un estado o un territorio gobernado por un rey, igualmente cuando hablamos del Reino de Cristo sucede lo mismo, en las escrituras encontraras dos tipos de reinos, pero yo solo quiero exponer el reinado que algunos al parecer se les ha olvidado, este reino no esta ubicado en un espacio geográfico del planeta, no tiene nada que ver con Jerusalén ni nada por el estilo, el territorio de este reino es el corazón.
En hechos capitulo 26, podemos ver como el apóstol Pablo se expone ante el rey Agripa, Pablo le habla de su antiguo comportamiento como Judío y le habla acerca de su conversión y mas adelante dice, que el Señor le envío a los gentiles para que abran sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe en Cristo, el perdón de pecados y herencia (Hechos 26:17-18)
Nosotros hemos pasado de las tinieblas a la luz, de Satanás a Dios, esto es un traslado de un reino a otro, pero recuerden que nada de esto significa que nos hemos mudado de planeta y vivimos en otro, la tierra es la misma pero el reino es otro, ya que el reino que hablamos esta en el corazón.
En colosenses leemos: Col 1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
Col 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo
Es Cristo quien toca la puerta de tu corazón y hace morada contigo, es el, el que toca y llama y desde entonces el Reinara en tu Vida. Rev 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Es Cristo quien vino a limpiar nuestro corazón, un corazón podrido lleno de maldad e inmundicia donde esta todo lo malo. Mat 15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Deja que Cristo entre en tu Vida, solo cuando confiesas tus pecados y te quieres apartar de ellos será entonces cuando el Señor entre a tu Vida, tienes que ODIAR LO MALO, así como odias que un pedófilo viole a unos niñitos, también de esa forma odia tus mentiras, tus fornicaciones, tus hurtos, esto es temer a Dios. Sea cuales sean tus errores, tienes que aprender a confesarlos, Dios escucha el sabe que es lo que tu corazón desea, tu mismo sabes lo que te atrae maliciosamente, pero esa atracción pecaminosa tienes que confesarla y decirle a DIOS que la quite, que la elimine, que la erradique, que la maldiga , que la crucifique, este es el PODER del madero ( Cruz para otros), El Madero o cruz es un símbolo de maldición, y en ese madero debes aprender a vivir es decir, debes vivir maldiciendo TODO LO QUE TE ES dañino.
Gal 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gal 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Reina Valera)
Gal 2:20 Estoy fijado en un madero junto con Cristo. Ya no soy yo el que vivo; antes bien, es Cristo el que vive en unión conmigo. En verdad, la vida que ahora vivo en carne la vivo por la fe que es para con el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Gal 5:24 Además, los que pertenecen a Cristo Jesús han fijado en un madero la carne junto con sus pasiones y deseos. (Traducción del Nuevo Mundo)
Órale a Dios, ábrete a el y confiesa tus males, yo lo hice, yo recibí la palabra en plena juventud, donde las hormonas andan vuelta locas, y la mayor tentación que tenia era Obviamente tener sexo con mujeres, pues yo me abrí a Dios y yo le dije bien claro que deseaba a X mujer , que se que eso esta mal pero mi corazón lo desea y le pedí que me ayudara, que maldijera mi deseo y lo metiera en ese madero, cuando lo hice todo cambio mis deseos desaparecieron murieron, ya que maldije ese mal deseo, digo mal deseo porque el problema no es tener sexo, el problema es tenerlo fuera del matrimonio y justamente la gran mayoría de la juventud la practica hoy día.
Por tanto amigos míos ya saben, maldigan sus malos deseos, confiésenlo a Dios y ábranse a el y verán como ese poder sobrenatural llegará a sus vidas y cambiaran, y será entonces cuando verán a Cristo REINAR EN SUS CORAZONES. Amen.
Gracia y Paz de parte de Dios y su Hijo.