¿Qué es “sabiduría de lo alto”?
• Es pura. Moralmente pura. No es rectitud, severidad y disgusto por el gozo, sino amor por todo lo que es bueno, verdadero y bello. Somos puros cuando nos gozamos en lo que es puro; impuros cuando nos gozamos de lo que es impuro. Las cosas que amamos y en las que nos deleitamos dicen lo que somos.
• Es apacible. Tranquila, relajante y compuesta. La paz es la acción de los que se encuentran viviendo conforme al corazón de Dios y confían en su voluntad (Salmos 131.2). La sabiduría es calmada. Tiene la perspectiva de la eternidad. Puede esperar mientras Dios hace las cosas en su tiempo y a su manera.
• Es considerada. La sabiduría de lo alto no es cruel ni acerba, sino fragante y agradable. Es sosegada, fácil de trabajar y de vivir con ella. Es divertido estar con ella, delicada en la mente.
• Es sumisa. Sabe pedir perdón. No es testaruda ni intransigente. Se deja enseñar. Es razonable. Dispuesta a escuchar, dispuesta a ser persuadida, dispuesta a ceder cuando puede y debe.
• Es llena de misericordia. Se identifica con las limitaciones y fracasos de otros y maneja las cosas más frágiles e intensamente personales con sensibilidad y compasión. Comprende el pesar del solitario, de un matrimonio frío, de un muchacho rebelde y llora por la dureza del mundo. Conoce el dolor de la enfermedad física y la duda inconsolable, las cicatrices del descuido y la humillación, los silencios de Dios. Asume las debilidades y fracasos de otros, incluso la irritabilidad y la ira, y devuelve el amor y la paciencia como don.
• Es imparcial. No separa, discrimina, ni favorece. No juzga a nadie desde un punto de vista mundano. Ve lo más humilde de los seres humanos como pudiera ser sí tan solo estuvieran en Cristo (2 Corintios 5.16-17). Ve a todas las personas como prójimos y los ama con el amor imparcial y sin prejuicio que llevó a Dios a entregarse a sí mismo.
• Es sincera. No engaña deliberadamente. No trata con falsa humildad, falsa mansedumbre, y todas las otras hipocresías sutiles. Es honesta, sencilla, transparente. Hacer lo que sabe hacer y admite lo que aún no puede hacer.
Yhemaelh