Os digo, pues, esto y os conjuro en el Señor, que no viváis ya como viven los gentiles, según la vaciedad de su mente,
sumergido su pensamiento en las tinieblas y excluidos de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su cabeza
los cuales, habiendo perdido el sentido moral, se entregaron al libertinaje, hasta practicar con desenfreno toda suerte de impurezas.
Pero no es éste el Cristo que vosotros habéis aprendido,
si es que habéis oído hablar de él y en él habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús
a despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias,
a renovar el espíritu de vuestra mente,
y a revestiros del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad.
Por tanto, desechando la mentira, = hablad con verdad cada cual con su prójimo, = pues somos miembros los unos de los otros.
= Si os airáis, no pequéis; = no se ponga el sol mientras estéis airados,
ni deis ocasión al Diablo.
El que robaba, que ya no robe, sino que trabaje con sus manos, haciendo algo útil para que pueda hacer partícipe al que se halle en necesidad.
No salga de vuestra boca palabra dañosa, sino la que sea conveniente para edificar según la necesidad y hacer el bien a los que os escuchen.
No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.
Toda acritud, ira, cólera, gritos, maledicencia y cualquier clase de maldad, desaparezca de entre vosotros.
Sed más bien buenos entre vosotros, entrañables, perdonándoos mutuamente como os perdonó Dios en Cristo.
Efe 5:1
Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos queridos
y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como = oblación y víctima de suave aroma. =
La fornicación, y toda impureza o codicia, ni siquiera se mencione entre vosotros, como conviene a los santos.
Lo mismo de la grosería, las necedades o las chocarrerías, cosas que no están bien; sino más bien, acciones de gracias.
Porque tened entendido que ningún fornicario o impuro o codicioso - que es ser idólatra - participará en la herencia del Reino de Cristo y de Dios.
Que nadie os engañe con vanas razones, pues por eso viene le cólera de Dios sobre los rebeldes.
No tengáis parte con ellos.
Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz;
pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad.
Examinad qué es lo que agrada al Señor,
y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, antes bien, denunciadlas.
Cierto que ya sólo el mencionar las cosas que hacen ocultamente da vergüenza;
pero, al ser denunciadas, se manifiestan a la luz.
Pues todo lo que queda manifiesto es luz. Por eso se dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te iluminará Cristo.
Así pues, mirad atentamente cómo vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes;
aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos.
Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad de Señor.
= No os embriaguéis con vino, = que es causa de libertinaje; llenaos más bien del Espíritu.
Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor,
Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos queridos,
Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos queridos
Yhemaelh, soldado de Jesucristo