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General: ++ Contraste entre las Obras de la Carne y el Fruto del Espíritu
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Proskuneo  (Mensaje original) Enviado: 23/04/2011 01:52
La lista de los privilegios del fruto del Espíritu en Gálatas 5:22, 23, está precedida por una lista de lo quePablo llama “Las obras de la carne.
 
"Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría,hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidia, homicidios, borracheras,orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes,que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios" (Gál. 5:19–21).
 
El fruto del Espíritu es manifiesto, no puede ser escondido. Así también son las obras de la carne. Unhombre lleno del Espíritu puede ser distinguido por su fruto. Un hombre carnal puede ser identificado por susobras. La manifestación del carácter del creyente se llama “fruto”, mientras que la del carnal incrédulo es llamada“obras.” Un hombre carnal es uno que no está dominado por el Espíritu de Dios.
 
La lucha en la personalidad es una lucha entre el ser mismo y Cristo. Si el ser gana, éste llega a ser el centrode la personalidad y la persona se convierte en egocéntrica. Si Cristo gana, Él llega a ser el centro de lapersonalidad y la persona se convierte en Cristo-céntrica. El resultado de una vida egocéntrica es la manifestaciónde las obras de la carne. El resultado de una vida Cristo-céntrica es la manifestación del fruto del Espíritu.El principio de dar fruto es el principio de vida. El fruto no se hace, sino que crece. Samuel Chadwick,refiriéndose al pasaje en el capítulo cinco de Gálatas ha dicho:
 
El rasgo más asombroso del contraste es el cambio enfático de obras a fruto. Las obras pertenecen aun taller de trabajo; el fruto pertenece al jardín. Uno proviene de la ingenuidad de la fábrica; el otro del crecimientosilencioso de la vida abundante. La fábrica opera con cosas muertas; el jardín cultiva fuerzas vivaspara sus fines designados. Las obras siempre están en el reino de las cosas muertas. Todo edificio es construidocon material muerto. El árbol debe morir antes de que pueda ser útil al constructor. No hay vida en piedrasy ladrillos, en vigas de acero y de hierro. Todos están muertos y en proceso de desintegración. Ninguna cosamaterial dura. Las mejores obras del hombre fracasan y empalidecen, decaen y pasan. El fruto no viene deltrabajo del hombre, requiere de su diligencia, pero no es ni su invención ni su producto. El no hace las flores.Ninguna habilidad suya trae la dorada cosecha a los campos, o el fruto delicioso a los árboles. Cuando elhombre ha hecho todo lo que puede, entonces Dios comienza y la vida continúa. El fruto es obra de Dios. Lafrase “fruto del Espíritu” asigna las gracias del carácter cristiano a su fuente correcta. Ellos no son la produccióndel hombre.
 
Así que la diferencia entre las obras de la carne y el fruto del Espíritu es bastante aparente. La carne produce obras; el Espíritu produce fruto. Uno requiere esfuerzo propio; el otro ningún esfuerzo de la carne. Uno es el producto de fábrica; el otro es del jardín. Uno está muerto; el otro vivo. Uno es de la carne; el otro del Espíritu.
 



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