En las
sagradas escrituras,de las que se guiaban la iglesia primitiva,no se concebia el alma
como una cosa separada del cuerpo,por el contrario se aceptaba al ser humano
como una unidad formada por espiritu,alma y cuerpo,como lo
creía tambien el apóstol Pablo. su pensamiento acerca de la naturaleza humana
era como el lo expresaba, en1
tesalonicenses, escribe: "y el mismo Dios de paz os santifique por
completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado e
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1TS. 4 : 23).
Aquí espíritu significa la parte más elevada del ser humano que podría
equipararse a la vida o la energía y vitalidad física, aunque también a la voluntad
y los sentimientos. Mientras que el "alma" es nuestro yo individual,
nuestra personalidad, en esta dimensión se decide la muerte o la vida, la ruina
o la felicidad. Ésta concepción bíblica del alma ésta siempre referida a la
resurrección del alma y del cuerpo, que unido al espíritu que lo da Dios,
dispondremos de un nuevo cuerpo con características de gloria, igual al de su
Hijo Jesucristo.
Para los
judíos de la época de Jesús, como para El mismo, la inmortalidad era entendida
como la resurrección del cuerpo y no como la supervivencia de un alma en un más
allá, como si esta fuera inmortal. El teólogo protestante Karl Barth, lo planteaba así: "¿cuál es la
esperanza cristiana en esta vida?. ¿Acaso que el alma es como una mariposa, que
se eleva por encima de la tumba y aún espera en algún sitio del universo, para
que pueda vivir eternamente?. De esta forma es como los paganos consideraban
que es la vida después de la muerte. Pero eso no es la verdadera esperanza
cristiana. La opinión de los cristianos primitivos, ante la naturaleza del
hombre, fue la aceptación hebrea de su unidad, (las religiones han falsificado
esta verdad) el alma no se concibia,
como una cosa separada del cuerpo, por el contrario, se aceptaba igual que lo acepta la antropología moderna que considera al ser humano como una
unidad formada por mente, alma y cuerpo.
Es interesante ver como tales conceptos se asemejan a lo el cuerpo), en vez de
una supuesta separación entre cuerpo y alma, muy propia de la visión griega. La
esperanza cristiana era ante todo la resurrección corporal, por encima de una supervivencia espiritual. De esta manera,
el alma y cuerpo son considerados como aspectos unidos e interdependientes en
la unidad de la vida del ser humano y junto al espíritu se hayan los tres
íntimamente enraizados. Los primeros creyentes que habían visto resucitado a
Cristo, confíaban en que Dios reconstituiría
también a la persona completamente, en algún entorno escogido para dicho
fin. Esto es precisamente lo que afirma
hoy la teología, que el ser humano no está solo codificado en la
estructura y espacio temporal del momento presente, sino además en la mente
eterna de Dios.
El hombre
no depende sólo de su génes, de su
conciencia ni en el lugar que ocupa en el mundo, sino que depende y esta en la
memoria eterna de su creador. Por tanto, quienes han muerto en Cristo, podrán
volver a la vida en Dios. Como escribe el apóstol Pablo: "hermanos, no
queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no
se entristezcan, como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no
creemos que Jesús murió y resucito?. Así
también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con el ".
(1 TS. 4: 13-14).
JESUCRISTO LO ES TODO EN TODOS GRACIA Y PAZ FRANCISCO TORO P.