++Mensaje para Marcelo Cuadras++ - CONGREGACION CRISTIANA BIBLICA

Estimada hermanita Mireya y estimado hermano Antonio:

Dios quiera que sepan interpretarme correctamente, he orado a Dios Padre en el nombre de Dios Hijo para que así sea.

“El Señor a los soberbios resiste; pero a los humildes da su GRACIA.” (Proverbios 3:34)

“Más aún, da una gracia mayor; por eso dice: = Dios resiste a los soberbios y da su GRACIA a los humildes. =” (Santiago 4:16)

“De igual modo, vosotros, jóvenes, someteos a los presbíteros. Revestíos todos de humildad en servicio mutuo, porque Dios resiste a los soberbios y da GRACIA a los humildes.” (1 Pedro 5:5)

Es Dios quien da la GRACIA, pero ¿a quién se la entrega? ¿a los que no se la merecen? Por supuesto que no.

Dios regala su GRACIA a los que sí la merecen. Si no fuera así, entonces Dios no sería JUSTO, pero Dios sí es JUSTO y por eso regala su GRACIA únicamente a los que la merecen. Pero ¡muy curiosamente! Dios entrega su GRACIA (hace el FAVOR) no a los que pretenden cumplir con la antigua ley sino a los que reconocen con humildad que no la pueden cumplir. "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos." (Santiago 2:10)

Entonces ¿quiénes son los que sí merecen recibir la GRACIA de Dios (el FAVOR de Dios)? Son los humildes, aquellos que reconocemos de corazón que somos culpables ante Dios (Romanos 3:19). La antigua ley sólo sirve para saber más sobre el pecado y no para SALVARNOS, porque por las obras de la ley nadie será JUSTIFICADO (Romanos 3:20).

“Hijitos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, abogado tenemos ante el Padre: a Yahshua, el justo.” (1 Juan 2:1)

¿Uds. tienen como abogado a Cristo, frente al Padre?
Yo sí lo tengo al Mesías como mi abogado.

Sigamos…

Aquella ley (la antigua) fue como un maestro que nos guió y llevó hasta Cristo (Gálatas 3:24), para que seamos JUSTIFICADOS por la ley de la FE (Romanos 3:27) sin las obras de la ley (Romanos 3:28).

¿Quiénes están entonces bajo el Verdadero Evangelio de la GRACIA de Dios? somos los que después de haber reconocido que no podemos ser JUSTIFICADOS por las obras que demanda la ley (Gálatas 2:16) hemos experimentado en nuestro corazón ¡el auténtico ARREPENTIMIENTO de los pecados cometidos en el pasado! Y nos BAUTIZAMOS en el nombre del Señor Yahshua para el perdón de los pecados y para recibir al espíritu de Dios o espíritu santo que es lo mismo (Hechos 2:38)

Ya lo dijo el Señor: si no os ARREPENTÍS, todos pereceréis igualmente (Lucas 13:3). De modo que los cristianos somos JUSTIFICADOS ¡AL RECIBIR EL ESPÍRITU! por medio de la FE en Cristo y no por las obras de la ley (Gálatas 3:2)

Entonces, atendiendo a los respectivos esquemas de mi estimada hermanita Mireya y de mi estimado hermano Antonio, es que creo de suma necesidad rectificarlos de la siguiente manera:

ARREPENTIMIENTO + FE VIVA + GRACIA (FAVOR DE DIOS) =
SALVACIÓN

“si no os ARREPENTÍS, todos pereceréis igualmente” (Lucas 13:3).

“Pues habéis sido SALVADOS por la GRACIA mediante la FE; y ESTO no viene de vosotros, sino que es un don de Dios;” (Efesios 2:8)

Y la FE VIVA puede o no generar OBRAS DE MISERICORDIA. El ladrón ARREPENTIDO al lado de Cristo es el claro ejemplo de quien no generó ninguna OBRA de misericordia y sin embargo igual fue SALVO ¿Por qué? porque este ladrón ¡minutos antes de morir! sí experimentó en su corazón el VERDADERO ARREPENTIMIENTO y la FE VIVA en el SEÑOR. ¿Y por qué no se BAUTIZÓ ni generó ninguna OBRA de misericordia? Fue porque no tuvo tiempo, ¡¡la muerte le llegó primero!!

Ahora bien, para aquellos que se ARREPIENTEN y tienen la FE VIVA en el Señor y la primera muerte no les sorprende ¡de repente! (como sí le sucedió al ladrón colgado en el madero al lado de Cristo), el esquema de SALVACIÓN tiene otras "variables" que debemos tener en cuenta, y son estas:

el BAUTISMO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR y la OBRAS DE MISERICORDIA.

Por lo tanto, a continuación tenemos el esquema COMPLETO:

ARREPENTIMIENTO + FE VIVA + GRACIA (FAVOR DE DIOS) + BAUTISMO + OBRAS =
SALVACIÓN

Gracia y Paz.

Marcelo Cuadras