Hay una Palabra que emana de Dios, dada por el mismo Mesías en los tiempos anteriores a la creación y por el poder de esa Palabra fueron hechos este universo y el cielo de los cielos.

La Torah por así decirlo viene a ser una parte de la Palabra.

Alegóricamente hablando, si la Palabra fuera un libro, la Torah sería un capitulo o varios capítulos. Los profetas serían otro capítulo o varios capítulos, las enseñanzas de nuestro Maestro serían otro capítulo o varios capítulos, los escritos de Pablo lo mismo, los escritos de los Apóstoles los mismo, los salmos lo mismo, las alegorías lo mismo, las profecías lo mismo, los poemas bíblicos lo mismo, las parábolas bíblicas lo mismo, las historias de los grandes hombres de la Biblia lo mismo, las sabidurías lo mismo, la ley de Cristo lo mismo, y las profundidades de la palabra lo mismo.

En sabidurías, todo ello en conjunto, entendido y vivido al 100% nos revelaría la Palabra de Dios al 100%.

De allí mi amigo, que Juan escribiera:

En el principio era la Palabra, La Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios.

Alegóricamente por así decirlo, el que conozca todas las profundidades de la palabra, maneje todos los misterios de la palabra y domine las profundidades de la palabra se convierte en Dios.

Solo ha habido un hombre y solamente habrá un hombre capaz de dominarla la palabra al 100%: JESUS, y de allí que El sea Dios. Pues un día dejo de serlo, (Apocalipsis, el que era), en un tiempo lo es, (Apocalipsis, el que es) y en un tiempo lo será (Apocalipsis, el que será).


Apocalipsis 1:17

Yo soy el primero y el último, 18el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén.


Ahora bien, no confundamos a Dios con el Dios Todopoderoso. Pues uno es el Dios visible y el otro es el Dios invisible. Uno tú lo puedes ver y el otro no vivirá el hombre que lo vea. Pero los dos son uno mismo.

Es como uno y la sombra de uno, es como el Sol y el reflejo del Sol en un lago, como uno y el reflejo de uno en un lago. Usted mi amigo, bien se puede acercar al reflejo del sol en un lago, pero definitivamente no podrá acercarse al Sol. Sin embargo, a través del reflejo del lago bien podemos aprender de las propiedades del Sol. Pero un hecho, cierto y curioso, es que ni usted ni yo nunca podremos acercamos al reflejo del sol en el lago lo suficiente para realmente tocarlo.

El abismo del libro de Génesis, representado simbólicamente por las tinieblas o por las aguas, son dominadas alegóricamente cuando Dios dice: Sea la luz.

Si tienes un cuarto oscuro y enciendes una lámpara es inevitable, que la oscuridad no podrá prevalecer.


Juan 12:35

35Entonces Jesús les dijo: —Aún por un poco de tiempo la luz está entre vosotros; andad entretanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas, porque el que anda en tinieblas no sabe a dónde va. 36Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.


Jesús, el hijo de la luz, es la luz que alumbra el mundo.

Juan sabía perfectamente que el versículo de Génesis 1:3 hablaba no de una luz física sino espiritual. Por ello, Juan comienza su libro diciendo que en el principio de todo…y luego dice que la luz verdadera venia a este mundo.


Juan 1:1

1En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.

Juan 1:9

9La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo.


Si leemos cuidadosamente el versículo 1:1 de Génesis, vemos que dice que no mas hecha la creación, las tinieblas ya estaban sobre la faz del abismo.


Génesis 1:1

1En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.


En el versículo 1:3, Dios dijo sea la luz. Si filosofamos al estilo de los amigos de Job, bien podemos decir que las tinieblas fueron primero que la luz, pues la luz fue hecha después de las tinieblas.


Génesis 1:3

3Dijo Dios: «Sea la luz». Y fue la luz. 4Vio Dios que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. 5Llamó a la luz «Día», y a las tinieblas llamó «Noche». Y fue la tarde y la mañana del primer día.


Pero en el libro de Juan sabiendo de nuestra pequeña confusión, decidio aclarar las cosas y dice:


Juan 1:10

10En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él; pero el mundo no lo conoció.


Esto es libro de Juan, nos aclara que aunque la luz que Dios hizo fue después de las tinieblas, la sabiduría es que la Luz fue antes que ellas, pues el mismo mundo fue hecho por la Luz: Cristo.

Dicho entendimiento esta en perfecta armonía por lo dicho por el libro de hebreos:


Hebreos 1:8

8Pero del Hijo dice: «Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos. Cetro de equidad es el cetro de tu Reino. 9Has amado la justicia y odiado la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros». 10También dice: «Tú, Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. 11 Ellos perecerán, mas tú permaneces. Todos ellos se envejecerán como una vestidura; 12como un vestido los envolverás, y serán mudados. Pero tú eres el mismo y tus años no acabarán».

Diego, en cuanto a la adoración al Mesias, podrías explicarme la siguiente profecía:

Genesis 49:8

⁸»Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano estará sobre el cuello de tus enemigos;

los hijos de tu padre se inclinarán a ti. ⁹Cachorro de león, Judá; de la presa subiste, hijo mío.

Todos sabemos bien, que el cachorro de león de la tribu de Juda es Jesús. Así, que por eso lo adoramos y lo alabamos.

Apocalipsis 5:5

⁵Entonces uno de los ancianos me dijo: «No llores, porque el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos».