Mateo 5
Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Sermón del monte: Las bienaventuranzas
1 Cuando Jesús vio a la multitud, subió al monte y se sentó. Entonces sus discípulos se le acercaron, 2 y él comenzó a enseñarles diciendo:
3 «Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Cuando Jesus en el sermon del monte hablo sobre los pobres de espiritu, se referia a estos pasajes:
Salmos 22:24
Traducción en lenguaje actual (TLA)
24 Dios recibe a los pobres con los brazos abiertos. Dios no les vuelve la espalda, sino que atiende sus ruegos.
Salmos 69
Traducción en lenguaje actual (TLA)
¡Sálvame, Dios mío!
Himno de David. Instrucciones para el director del coro: Este salmo deberá cantarse con la melodía «Los lirios».
32 Cuando vean esto los pobres que te buscan, se pondrán muy alegres, y recobrarán el ánimo.
33 Tú, Dios mío, atiendes a los pobres; ¡no te olvidas de tu pueblo que se encuentra cautivo!
Isaías 29:19
Traducción en lenguaje actual (TLA)
19 Los más pobres y necesitados se alegrarán en nuestro santo Dios.
Isaías 61
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Anuncio de la salvación a Israel
1 El fiel servidor de Dios dijo:
«El espíritu de Dios está sobre mí, porque Dios me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos, y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.
2 »Dios también me envió para anunciar: “Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación, y para vengarse de nuestros enemigos”.
Mateo 11:5
Traducción en lenguaje actual (TLA)
5 »Ahora los ciegos pueden ver y los cojos caminan bien. Los leprosos quedan sanos, y los sordos ya pueden oír. Los que estaban muertos han vuelto a la vida, y a los pobres se les anuncia la buena noticia de salvación.
Lucas 4:18
Traducción en lenguaje actual (TLA)
18 «El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para anunciar libertad a los prisioneros, para devolverles la vista a los ciegos, para rescatar a los que son maltratados.
Santiago 2:5
Traducción en lenguaje actual (TLA)
5 Escúchenme bien, hermanos queridos: Dios eligió a la gente pobre de este mundo para que la confianza en Dios sea su verdadera riqueza, y para que reciban el reino que él ha prometido a los que lo aman.
En algunas versiones aparece "pobres en espiritu" y en otras "espiritu de pobres". El siguiente texto es de El doctor Plutarco Bonilla, que fue consultor de traducciones de las Sociedades Bíblicas Unidas
La traducción “pobres en espíritu” es una traducción casi literal de la expresión griega. Decimos “casi literal” porque el texto griego no incluye la preposición “en”, sino que expresa la relación entre “pobres” y “espíritu” poniendo esta última palabra en caso dativo. La preposición es necesaria en castellano para indicar el sentido o la amplitud del nombre “espíritu”.
En otras palabras, este término (“espíritu”) indica el ámbito al que se aplica la palabra “pobres”. Al comparar esta bienaventuranza con la que encontramos en el Evangelio de Lucas (6.20), notamos que en Lucas la palabra “pobres” está sola, sin ninguna determinación (simplemente, “Bienaventurados los pobres”). Mateo es quien dice “pobres en espíritu”.
Antes de seguir adelante, quisiéramos aclarar que, en nuestra opinión, debe evitarse el uso de la expresión “pobres de espíritu”, pues dicha fórmula (con la preposición “de” entre los dos nombres) tiene un sentido específico en castellano (“apocado, encogido, pusilánime, tímido”, como indican los diccionarios de nuestra lengua). Esa fórmula la usó la Biblia de Jerusalén y la mantuvo la Nueva Biblia de Jerusalén.
Reina tradujo el texto como “Pobres del Espíritu”, y aclaró su significado con la siguiente nota: “Por la profesión del Evangelio, en la fe del cual se da el Espíritu de regeneración (Juan 3.3), y los carnales son hechos espirituales”. Pareciera que, para él, la palabra “espíritu” se refiere aquí al “Espíritu de regeneración” que menciona en la aclaración.
Por su parte, Cipriano de Valera (en su revisión del texto de Reina, revisión que es la primera Reina-Valera de la historia), traduce así: “Pobres en Espíritu”, y corrige la nota de Reina, de tal manera que dice: “Son los que abatidos en su corazón se reconocen estar desnudos y vacíos de todo bien, y así buscan su justicia en sólo Cristo”. [En ambas citas mantenemos las mayúsculas de los textos originales, pero hemos actualizado los otros aspectos de la ortografía.]
Las traducciones contemporáneas varían en su formulación. Aparte de las que siguen la fórmula tradicional (“pobres en espíritu” o “pobres en el espíritu”, que dejan al lector sin saber específicamente a qué se refiere la expresión), tenemos estas otras traducciones: “los que tienen espíritu de pobres” (Dios habla hoy y otras); “los que tienen el espíritu del pobre” (La Biblia *Latinoamérica, revisión de 1995); “los que tienen alma de pobres” (El libro del pueblo de Dios); “los que eligen ser pobres” (Nueva Biblia Española); “los de espíritu sencillo” (Nuevo Testamento.Traducción interconfesional); “los pobres de corazón” (Biblia del peregrino). Una traducción al griego moderno dice: “los que se sienten pobres delante de Dios”.
La Biblia del peregrino, explica así la elección de los traductores: “Lo difícil es explicar el sentido de la restricción toi pneumati [en espíritu] (que no aduce el paralelo de Lc 6). Indica la interioridad consciente: ¿en sentido intelectual? reconocen su pobreza frente a Dios, saben que son pobres; ¿en sentido volitivo? aceptan la pobreza y renuncian a la codicia. El castellano “de corazón” respeta la ambigüedad del original.”
Muy probablemente la expresión incluye ambos elementos, como sucede a veces con expresiones ambiguas del texto bíblico. “Pobres en espíritu” son aquellos que experimentan, en la totalidad de su ser, como carentes y desposeídos, en sus pensamientos y en sus sentimientos (en la “cabeza” y en el “corazón”) que solo pueden depender de la misericordia de Dios, porque son pobres en todo sentido. Quizás por eso, la primera parte de ese versículo también se ha traducido así: “Dios bendice a los que confían totalmente en él” (Traducción en lenguaje actual).