Características de Dios
La teología de la Unicidad específicamente sostiene que Dios es absolutamente e indivisiblemente uno. Igualmente proclama que Dios no está hecho de un cuerpo físico, sino que es un espíritu invisible que sólo se puede visto en teofanías (como en la zarza ardiente) que él creó o se manifestó, o en la persona de Jesucristo encarnado. En la persona de Jesús, uno ve la última, mejor y más completa teofanía de Dios, porque él se ve, no como una imagen, sino como Dios mismo.
La unicidad rechaza todos los conceptos de una subordinación, dualidad, trinidad, panteón, u otras versiones de la naturaleza de Dios que afirman varios dioses o "personas" divinas, individuos o centros de conciencia dentro de esa Deidad. Igualmente niega todos los conceptos de Jesús como otra cosa que no sea verdadero Dios y verdadero hombre, junto con todas las enseñanzas que afirman que él era solamente un "buen hombre", sumo sacerdote o profeta, en vez de el mismo Dios. La doctrina de la Unicidad declara que Jesucristo es el Hijo unigénito de Dios. Rechaza la idea de que cualquier persona pueda "obtener" el estatus de Dios, ya sea por obras o por gracia, sosteniendo que Jesucristo no "obtuvo" su condición, sino que él es uno, el mismo Dios eterno manifestado en carne según la interpretación Pentecostal unicitaria de 1 Timoteo 3:16.
Los Pentecostales unicitarios creen que el dogma trinitario es una "tradición de hombres" y que tampoco es bíblica ni una enseñanza de Dios, y cita la ausencia de la palabra "Trinidad" en la Biblia como evidencia de ello. Por lo general, creen que el dogma es una invención del Concilio de Nicea del siglo IV, que lo hizo ortodoxo. La posición de Unicidad en lugares de la Trinidad, los pone en discordia con miembros de la mayoría de otras iglesias cristianas, algunos de los cuales han acusado a los pentecostales unicitarios de ser Modalistas y ridiculizados como "sectarios".4