Para mí como cristiano (no católico) y según mi entendimiento, ni Jesús, ni Pedro, ni Juan, ni tú ni yo somos LA VERDAD; aunque en lo más íntimo, puro y desinteresado TODOS somos parte de la ÚNICA VERDAD.

Mi interpretación de Jesús en su existencia… “y el Verbo se hizo carne”; luego Él no es lo más importante para mí sino su “mensaje” y la experiencia en mí de dicho mensaje. Mi principal adoración no es a Él sino a sus palabras y hechos que en ellos son una sola cosa y por tanto me señalan el CAMINO a la Gran Verdad.

Camino que debemos recorrer cada cual y que parece ser que es en el recorrer de ese Camino donde La Verdad y yo nos encontramos. Nos hacemos UNO.

“Yo soy el Camino” no se refería a Él, se refiere a su coherencia entre lo que dice y lo que hace. Al igual que Buda, Krisna y muchos más, es pura anécdota y dignos de adoración y respeto no de idolatración; pues ellos son avatares, medios, canales a los cuales adoro y les estoy muy agradecido ya que son mediadores y que me ayudan para acceder con plena conciencia a LA VERDAD. Por tanto ellos no son La VERDAD, son parte al igual que yo y tú con una gran diferencia sobre mí: su grado de evolución es simplemente mayor.

Hoy día yo no tengo la gracia de conocer, de sentirme plenamente convencido (experimentado) por la Gran Verdad y que en ocasiones intuyo. Tan sólo conozco mi verdad y mi vocación, inquietud, búsqueda, etc. a la que considero más bien por un anhelo, que no os se explicar, que por una curiosidad o ganas de llevar razón (o sea poseer el poder al cual todos también estamos tentados y que afortunadamente no son todos los que se dejan llevar por él)

Para mí, Jesús y todos a los que me refería antes no eran religiosos, eran espiritualistas, humanistas, solidarios, comprensivos, siervos, etc. Las religiones se fundaron antes y después de Jesús y fueron creadas para someter a los además bajo el yugo basado en intereses particulares de unos cuantos que estaban más lejos que yo de la Verdad. De hecho si todos buscaban lo mismo como explicar las guerras por los diferentes dioses y verdades.
Yo no soy religioso en el sentido popular de esa palabra.