¿Has sido bautizado con el Espíritu Santo y fuego?
¿Reconoces la importancia de esta obra de Jesús, que profetizó Juan?
Si ya recibiste esta bendición, disponible para cada cristiano;
¿sigue ardiendo todavía en tu vida ?

En el A.T., los sacerdotes tenían que procurar que el fuego (del altar y de la lámpara), no se apagará:
"El fuego se mantendrá encendido continuamente en el altar; no se apagará."
"Manda a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer arder la lámpara continuamente." Levítico 6:13; 24:2

Esa misma responsabilidad tenemos todos los creyentes
-los sacerdotes del N.T.-:
Que el fuego esté encendido
y que arda continuamente.

"Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos." 2ªTimoteo 1:6

Eso es lo que nos indica el uso del gerundio en el tiempo del verbo
de este mandamiento:
"Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu," Efesios 5:18

En la Palabra de Dios está bien claro.
Es innegable la importancia que les dieron; tanto Jesús, como sus discípulos:
"Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto." Lucas 24:49

"...pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra." Hechos 1:8

"Cuando los apóstoles que {estaban} en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, quienes descendieron y oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo,..." Hechos 8:14-15

"Y aconteció que mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, habiendo recorrido las regiones superiores, llegó a Efeso y encontró a algunos discípulos, y les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le {respondieron:} No, ni siquiera hemos oído si hay un (efusión de) Espíritu Santo. Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban." Hechos 19:1,2,6

Hermanos, la teología es buena y necesaria;pero si nuestra teología estorba -de alguna manera- el que experimentemos y obedezcamos el plan de Dios para nuestra vida, entonces, no nos ayuda.

Aunque no hubiera otros motivos -que los hay-; la situación moral de la sociedad en la que vivimos, nos exige una respuesta. Tenemos, hermanos, la responsabilidad de examinar nuestras vidas; como individuos y como iglesia, para ver dónde estamos, qué nos está diciendo el Señor -por Su Palabra y por Su Espíritu-; y qué vamos a hacer.
Vamos, en este mismo momento, a ponernos en la presencia del Señor, en oración, y a pedirle que nos ayude. Que nos ayude a pensar en estas cosas; y, lo que es más importante, que nos ayude a tomar decisiones firmes en Su Nombre.

http://www.terra.es/personal/ic.abiel/sp/18.htm