Los enemigos de los cristianos son aquellos
que buscan nuestro mal, aquellos que nos persiguen y buscan nuestro exterminio,
ellos son nuestros enemigos y a ellos es a quienes debemos amar. En cuanto a
poner la otra mejilla entiendo que es una actitud de no ofensa ante el
ataque, la legítima defensa no es
tratada acá, escupir la mejilla es una humillación y no a un ataque físico.
Más adelante el Señor también dice que si te pide la capa
dale también el abrigo, y que si te pide compañía por una milla ve con el dos;
debemos tomar la enseñanza como un todo y no por pedacitos.