
En su artículo el pastor se pregunta si el fenómeno tiene apoyo bíblico y afirma que “la clasificación hecha por el Señor y los dones del ministerio, que Él dio, fueron en base a la prioridad de los ministerios relacionados con la predicación y la enseñanza”.
También dijo que en “las iglesias esto se ha convertido como en el primer motor”, refiriéndose a “caer en el espíritu”, por lo que la exposición de la Palabra se convierte en secundario o incluso innecesario”, afirma Zibordi.
El ministro también citó pasajes que hablan sobre Daniel y Juan, que podrían ser citados como ejemplos del fenómeno que el critica, pero afirma que “ninguno de ellos fue derribado por los golpes o golpes de capas y tampoco perdieron el conocimiento”.
El pastor concluye diciendo que “a la luz del Nuevo Testamento, son los demonios que arrojan a las personas al suelo”. Como ejemplo cita Marcos 9:17-27 y Lucas 4:35, los pasajes muestran que los demonios derrumban a las personas causándoles la pérdida de control. Gospel Mais