La ley fue dada solamente a la nación de Israel, jamás a la Iglesia de Cristo:
Ex.19:3 "Y Moisés subió a Dios, y IEVE lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel".
Ex. 20:22
Y IEVE dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.
Ex.31:12 "Habló además IEVE a Moisés diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros (no todas las naciones, sino solamente ellos) guardaréis mis días de reposo, porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones".
En Levítico 26: 46, dice:
"estos son los decretos, derechos y leyes que estableció IEVE entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés".
Y en Levítico 27:34 leemos:
"Estos son los mandamientos que ordenó IEVE a Moisés, para los hijos de Israel".
¿A qué mandamientos se refiere aquí el escritor? Pues a todo lo que queda escrito atrás de Levítico 27. En Deuteronomio 5:2-3, dice así:
"IEVE nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. No con nuestros padres..., sino con nosotros, los que estamos aquí hoy".
Cuando los malditos perros judaizantes, como Félix Jimenez, Yehmael, etc, enseñan que la ley de Moisés fue dada también a los cristianos, o que la Iglesia de Cristo es Israel, están mintiendo descaradamente, y demostrando un total desconocimiento de la Biblia y del Evangelio, Satanás los ha cegado y engañado de forma absoluta, y el final que les espera a esos perros mentirosos es el lago de fuego, donde irán a parar todos los mentirosos y todos aquellos que han pervertido el Evangelio (Gal.1:6-9).
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)