CESACION DE LOS DONES
(4ta. PARTE)
En el estudio que estamos llevando sobre la
duración de los dones sobrenaturales hemos notado las
palabras de 1 Cor. 12:31 donde dice el Espíritu Santo ,
«Procurad, pues, los mejores dones." Palabras semejantes se
encuentran en 1 Cor. 14:1: "Seguid el amor; y procurad los dones
espirituales, pero sobre todo que profeticéis. " El
versículo 12 añade, "As¡ también
vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad
abundar en ellos para edificación de la iglesia." El
mandamiento de 14:39 es, "As¡ que, hermanos, procurad
profetizar, y no impidáis el hablar lenguas." Algunos,
citando estos textos, afirman que mediante ellos se le da a la
iglesia de hoy día un mandamiento positivo de buscar los
dones espirituales.
Observemos que el mandamiento fue dado
originalmente a una iglesia del primer siglo. La iglesia de aquel
tiempo primitivo no tenia el Nuevo Testamento en forma escrita. Lo
recibía mediante los dones. Puesto que dependía de
los dones para la revelación de toda la verdad, es muy
natural que Pablo la mandara a procurarlos. Los miembros no
tenían Biblias y, por lo tanto, necesitaba buscar los dones
a fin de poder saber la voluntad de Dios. Además la iglesia
del primer siglo podía obedecer al mandamiento de procurar
los dones porque los dones eran disponibles. La iglesia del siglo
21 no puede obedecerlo. No puede, ni tiene que obedecerlo porque
ya el tiempo de los dones ha llegado a su fin. Dios dijo que los
dones durarían hasta un tiempo determinado; luego
cesarían. No nos conviene buscar lo que Dios ya ha hecho
cesar. A la iglesia del siglo 21 le toca entender el tema de los
dones a la luz del cumplimiento de las profecías sobre el
fin de las manifestaciones milagrosas del Espíritu Santo.
No puede pretender existir en las mismas circunstancias que la de
Corinto. La de Corinto da ejemplo de la iglesia en su infancia, de
la Iglesia en el tiempo cuando el Nuevo Testamento no fue escrito
y los miembros necesitaban dones para saber la verdad. La iglesia
de hoy día tiene todo el Nuevo Testamento escrito, tiene
una revelación perfecta y existe en el tiempo
después del fin de los dones. Por lo tanto, hará
bien al no pasar su tiempo en el vano empeño de buscar lo
que Dios ya ha dado por terminado. La iglesia de hoy día
que busca señales, prodigios, dones, etc. es como el adulto
que, en vez de asumir, las responsabilidades de una persona
madura, actúa y piensa como un niño. No vive y
trabaja con fe y con entendimiento sino pasa el tiempo jugando con
sus juguetes, cosas de su infancia, objetos de mucha importancia
para su desarrollo, pero que no sirven para el que ya ha alcanzado
la madurez. Hablar así de los que anhelan dones es usar una
fraseología bíblica porque así habla la 1
Cor. 13:8-13.
La 1 Cor. 13 se llama el capitulo de amor
porque los primeros versículos dan una definición
divina de lo que es el verdadero amor cristiano. Muchos, haciendo
énfasis en lo que dice el texto sobre amor, han pasado por
alto lo que los versículos 8-13 enseñan sobre el fin
de los dones. Nótese que todo el capitulo 12 de 1 Cor.
trata de los dones. Luego, las últimas palabras del
versículo 31 son: "Mas yo os muestro un camino aun
más excelente." Ese camino mas excelente es el de amor. El
de amor es más excelente que el de los dones. Pablo
enseña en 1 Cor. 13:1-3 que si uno tiene dones pero no
tiene amor no puede ser salvo.
Ahora, vamos al versículo 8 de 1 Cor.
13. Dice así el pasaje: "El amor nunca deja de ser; pero
las profecías se acabarán, y cesarán las
lenguas, y la ciencia acabara." Aquí encontramos una
declaración clara sobre el fin de tres dones: la
profecía, las lenguas y la ciencia (el conocimiento de la
voluntad divina). Acabarán, cesarán, dice Pablo.
Pero, ¿cuándo?, se pregunta. El mismo capítulo
13 explica cuándo, Leamos el versículo 9: "Porque en
parte conocemos, y en parte profetizamos."
Y el 10: "Mas cuando venga lo perfecto,
entonces lo que es en parte se acabará." ¿Qué
quiere decir "en parte conocemos?" Pablo se refiere al don de
conocimiento mediante el cual la iglesia primitiva recibía
instrucciones sobre como adorar, organizarse, trabajar, etc.
Cuando Pablo escribió a los Corintios, la verdad
todavía se estaba revelando. El Espíritu Santo no
había terminado su trabajo de guiar a toda la verdad. Por
lo tanto, ni Pablo, ni las iglesias establecidas por él,
conocían toda la voluntad de Dios respecto a la
época cristiana. "Pero," dice Pablo, "el conocimiento
perfecto vendrá." ¿Conocimiento de qué? De la
voluntad de Dios. El don de ciencia fue dado con el
propósito de impartir conocimiento en cuanto a la voluntad
de Dios para con nosotros. Su propósito no era llevarnos al
conocimiento perfecto en cuanto a la persona de Dios mismo.
¿Qué quiere decir "en parte profetizamos". Quiere
decir que Pablo en aquel momento no había recibido toda
profecía. Acuérdese de que el propósito de la
profecía era edificar, exhortar y consolar. Llegaría
el momento en que Pablo y toda la iglesia tendría toda
profecía, o sea, toda palabra de edificación,
exhortación y consolación. Tendrían
profecías completas. Vendría lo perfecto en
conocimiento o ciencia y también en profecías. Ahora
bien, sabemos que lo perfecto vino cuando el Espíritu Santo
terminó su trabajo de revelar toda la verdad. El
dejó en forma escrita un testamento perfecto. As¡ es
que la iglesia hoy día ya tiene lo perfecto. Entonces lo
que es en parte ya se acabó. Al llegar lo perfecto los
dones cesarían, habiendo cumplido su propósito. Lo
perfecto vino cuando el Espíritu Santo termino su labor de
dar toda la verdad. Pues, los dones cesaron cuando toda la verdad
fue revelada y toda la verdad fue revelada en el primer siglo. Por
lo tanto los dones cesaron en el primer siglo. La iglesia, al
tener toda la verdad, al tener lo perfecto, o sea, todo
conocimiento, toda profecía, no necesitaba ya los
dones.
La frase "lo perfecto" de 1 Cor. 13:10, sin
duda, ha sido interpretada mal por los que creen que se refiere al
cielo, o al conocimiento perfecto de la propia persona de Dios.
Interpretarla así es sacarla de su contexto. El tema del
texto no es la perfección de lo celestial. No se trata de
la persona de Dios, sino de la ciencia y la profecía.
Cuando venga el conocimiento perfecto, cuando todo se revele,
cuando haya sido dada toda profecía entonces los dones
cesarán. Esto es lo que afirma el Espíritu Santo en
el texto, Tal explicación concuerda exactamente con lo que
dice la Biblia sobre el propósito de los dones, Fueron
dados para revelar la verdad. Cuando toda la verdad fue dada, los
dones, habiendo cumplido su propósito, cesaron, Cuando los
obreros terminan de hacer una casa en cemento quitan el falso
piso, o sea, el molde de madera que usaron en la
construcción. No necesitan mas de andamios, escaleras, etc.
La casa ya está terminada y sirve como lugar donde vivir y
trabajar. Así también los dones fueron usados para
sostener la iglesia durante el tiempo de su establecimiento y
organización. Entonces la iglesia, una vez terminada de
edificarse, sirve como lugar espiritual donde vivir y trabajar.
Dios quita los dones milagrosos y la iglesia, ya madura, ya
capacitada, ya con todo conocimiento y profecía, sigue con
su trabajo. La iglesia, no los dones, es baluarte y columna de la
verdad.
El versículo 13 es muy importante para
el entendimiento del pasaje: "Y ahora permanecen la fe, la
esperanza y el amor". Los dones acaban, cesan; pero tres cosas
permanecen después de la cesación de los dones. Son
la fe, la esperanza y el amor. El amor nunca deja de ser, pero la
fe y la esperanza si dejarán de ser cuando Cristo venga.
Pero antes de que dejen de ser, cesaran las lenguas, se
acabarán las profecías etc. Pues, podemos concluir
que los dones cesarían antes del fin del mundo. Ya hemos
visto que cesaron con la venida de lo perfecto, la
revelación perfecta de la ley perfecta de
libertad.