Datación radiométrica en ruina
El domo de lava en el Monte St Helens descubre los mitos de datación
por Keith Swenson
La datación por radioisótopo es aceptada por profesionales, científicos y público en general. Para la mayoría de las personas, es la mejor 'prueba' para demostrar que la Tierra tiene millones de años. Pero ¿realmente es confiable el método? El domo de lava del Monte St. Helens provee una buena oportunidad para poner a prueba este método radioactivo.
Un nuevo domo de lava
En agosto de 1993, subí junto con el Dr. Steven Austin y otras personas del Instituto de Investigaciones Creacionistas (ICR), para observar el domo de lava del Monte St. Helens (en Washington, EE.UU.). Fue una de esas experiencias que valen la pena ¡sudar hasta la última gota! El domo, que aparece en la figura 1, se ve como una pequeña colina de apenas 1.1 km de largo, y 350 m de alto. Se localiza directamente arriba de la abertura volcánica al extremo sur del enorme cráter con forma de herradura, formado por la erupción espectacular del 18 de mayo de 1980.1 Desde el cráter, el domo parece como un enorme montón humeante de bloques oscuros arrumbados. Está hecho de dacita, una roca volcánica finamente granulada, salpicada con grandes cristales visibles, parecidos como los pedacitos de fruta cortados, en un pan de frutas.
Actualmente, este domo de lava en el Monte St. Helens es el tercero en formarse desde la erupción de 1980, los dos primeros siendo arrasados por las subsecuentes erupciones.
Este domo empezó a crecer después de la última erupción explosiva del volcán, en octubre de 1980. Durante las 17 erupciones conocidas como las constructoras del domo, producidas desde el 18 de octubre de 1980 al 26 de octubre de 1986, una pasta espesa de lava parecida a la consitencia de pasta de dientes, fluyó por la abertura volcánica.1
La lava de dacita es demasiado espesa para fluir lejos, por lo que se amontona alrededor de la abertura formando una pequeña colina en el domo, la que bloquea el orificio del volcán.
Como funciona verdaderamente la 'datación' radioactiva
¿Por qué el domo de lava provee una oportunidad para probar la exactitud de la datación por radioisótopo? Existen dos razones. Primero, este método es el que se usa para el material ígneo (rocas fundidas). La Dacita cae en esta definición. Los fósiles conteniendo roca sedimentaria, no pueden ser directamente datados radioisotópicamente. Segundo, y lo más importante, sabemos cuando se formó esa lava. Esta es una de las raras instancias en las que la pregunta '¿Estuviste allí?' puede ser respondida, 'Sí,¡allí estuvimos!'
El método usado por el Dr. Austin en el material del Mt. St. Helens fue el de potasio-argón, comúnmente utilizado en el campo de la geología. Está basado en el hecho que el potasio-40 (un isótopo o 'variedad' del elemento potasio) 'decae' espontáneamente a argón-40 (un isótopo del elemento argón).2 Este proceso se lleva a cabo lentamente en una relación conocida, teniendo una vida media para el potasio 40 de 1.3 mil de millones de años.1 En otras palabras, 1 g de potasio 40 debe, en 1.3 miles de millones de años, decaer teóricamente a un punto en que sólo se encuentre 0.5 g.
Contrario a lo que generalmente se cree, no se trata solamente de medir la cantidad de potasio 40 y argón 40 en una muestra de roca volcánica de edad desconocida, y calcular la fecha. Desafortunadamente, antes de hacer esto, tenemos que conocer la historia de la roca. Por ejemplo, tenemos que conocer que cantidad de material 'hijo' estaba presente en la roca cuando fue formada. En la mayoría de los casos, nosotros no lo sabemos debido a que no estuvimos allí para medirlo, por lo que tenemos que hacer uso de suposiciones. Usualmente se presupone que inicialmente no había argón. También tenemos que conocer si el potasio 40, ó el argón 40 se había introducido, ó escapado de la roca desde que se formó. Otra vez, no podemos saberlo, por lo que tenemos que inventar suposiciones. Generalmente se estima con la suposición de que es un sistema cerrado, que no pudo escapar ninguna cantidad. Es hasta después de hacer una serie de suposiciones, que podemos calcular la 'edad' de la roca; y cuando esto se hace, la 'edad' de la mayoría de las rocas es usualmente de millones de años. La lava del domo del monte St. Helens nos da la oportunidad de confirmar todas estas suposiciones, porque sabemos que fue formado hace sólo unos pocos años, entre 1980 y 1986.
La prueba de datación
En Junio de 1992, el Dr Austin recolectó un bloque de 7 kg de dacita de lo alto de la colina del domo. Una porción de esta muestra fue quebrada y molida hasta ser polvo fino. Otra muestra fue desquebrajada, y los varios cristales de minerales fueron cuidadosamente separados.3 El polvo de la 'roca entera', y concentrados de cuatro minerales, se sometieron a análisis de potasio-argón en los laboratorios Geochron de Cambridge, MA, un laboratorio profesional de alta calidad en dataciones por radioisótopo. La única información dada al laboratorio fue que las muestras provenían de dacita y que se debería esperar un contenido bajo de argón. No fue dicho al laboratorio que esos especímenes provenían de la lava del domo del Mt. St. Helens y que tenía solo 10 años de edad.
Muestra
Edad / millones de años
1. Roca completa
0.35 ± 0.05
2. Feldespato,etc.
0.34 ± 0.06
3. Amphibole, etc.
0.9 ± 0.2
4. Piroxeno, etc.
1.7 ± 0.3
5. Piroxeno
2.8 ± 0.6
Figura 2. 'Edades' dadas por el potasio-argón de la muestra de polvo de roca, y de las muestras de los concentrados de minerales de la lava de domo del Monte St Helens (de Austin1).
Los resultados de este análisis se muestran en la figura 2. ¿Qué podemos ver en ella? Primero, que los resultados están mal. Un resultado correcto debería haber sido 'cero argón' indicando que la muestra era demasiado joven para este tipo de análisis. En lugar de eso, los resultados variaron entre ¡340,000 y 2.8 millones de años! ¿Por qué? Obviamente las suposiciones estuvieron erróneas, y esto invalida el método de datación. Probablemente algo de argón 40 fue incorporado inicialmente en la roca, dando una apariencia de mucha antigüedad. Observe también que los resultados de las diferentes muestras de la misma muestra de roca, difieren entre ellas.
Está claro que la datación con radioisótopos no es el 'estándar de oro' de los métodos de datación, o una 'prueba' para millones de años de la historia de la Tierra. Cuando el método es probado en rocas de edad conocida, éste falla miserablemente. La lava del domo del Monte St. Helens ¡no tiene millones de años! Al tiempo del análisis sólo tenía 10 años de edad. En este caso, nosotros estuvimos allí, de esto ¡estamos seguros! ¿Cómo entonces podemos aceptar resultados por métodos radiométricos sobre rocas de edades desconocidas? Esto reta a aquellos que ponen su fe en dataciones por radioisótopo, especialmente cuando contradice la clara observación cronológica de la Palabra de Dios.
Referencias
1. Austin, S.A., Exceso de Argón en concentrados de minerales de dacita 'fresca' de la lava del domo del volcán del Mt St Helens. Revista CEN Tech J. 10(3):335-343, 1996.
2. Potasio 40 también decae en calcio 40, así como en argón 40. Esto se puede permitir debido a que se conoce la relación Ar/Ca.
3. Ref. 1, p. 338.
Contestando las críticas
Lógicamente, los devastadores resultados del Dr. Steven Austin sobre datación con radioisótopos en lava del domo del Mt. St. Helens, publicados en el artículo anterior, han sido criticados por aquellos que se aferran a la idea de una historia de la Tierra de millones de años. Una de las críticas es el decir que el Dr. Austin 'no es un experto en el campo', lo cual es erróneo. El Dr. Austin tiene mucha experiencia y diseña cuidadosamente sus investigaciones para evitar posibles objeciones y críticas, cualquier científico que leyera sus investigaciones estaría de acuerdo con esto último.
Otra crítica dice que el Dr. Austin no debería haber mandado muestras jóvenes al laboratorio de datación por la posibilidad de que el margen de error se extienda a ser más amplio. Basándose en este razonamiento, entonces el método no puede ser usado con ninguna roca debido a que ¿cómo sabemos si es una muestra joven o no? De cualquier forma, el error analítico es reportado por el laboratorio (ver los valores ± en la figura 2), y en cada caso, el error es mucho menor a la edad supuesta para la muestra.
Algunos han argumentado que el magma (la lava subterránea) tuvo que haberse contaminado con pedazos de roca antigua conforme se movía a través de la corteza terrestre. Ellos dicen que estos pedazos de roca antigua (xenolítica) contaminaron la muestra produciendo una datación muy antigua. Esta crítica no tiene fundamento porque el Dr. Austin fue particularmente cuidadoso para identificar xenolitos y asegurar que no fueran incluidos en las muestras.1
Desde luego, siempre existirá la posibilidad de reclamar que hubo presencia de xenolitos que el Dr. Austin no vio. No sería la primera vez que este tipo de argumento es usado. Dalrymple, por ejemplo, describe el caso en que la fecha estaba equivocada, no obstante no se observaban xenolitos bajo el microscopio. Él sugirió que el exceso de argón se debía a xenolitos presentes distribuidos en la muestra en una forma que no eran perceptibles por el microscopio.2
Otros han reclamado que la muestra de dacita del Dr. Austin da fechas antiguas, porque estaba contaminada por cristales de feldespato. Dicen que él debería haber sabido que eran antiguas porque los cristales eran grandes y estaban zonificadas. No obstante, los resultados del Dr. Austin (figura 2) muestran que las fechas equivocadas no se enfocan a ningún mineral en particular. La idea que la edad de un mineral puede ser anticipado debido a su tamaño, forma, o color, es incorrecta. Dalrymple halló, por ejemplo, que las edades erróneas en sus muestras no tenían relación al tamaño de los cristales, o a cualquier otra característica observable del cristal.2
Otra crítica dice que el Dr. Austin debería haber datado exclusivamente los cristales volcánicos de sus muestras, porque el vidrio podría haberse solidificado cuando la lava del domo se formó. No obstante, Dalrymple halló que aún el vidrio volcánico puede dar fechas equivocadas, y racionalizó que puede ser contaminada por argón de material rocoso antiguo.
Todas estas objeciones vinieron a racionalizarse después del análisis y no minimizan la devastadora consecuencia del trabajo de datación por radio-isotopía del Dr. Austin. El método esta lleno de problemas, y no da resultados confiables. John Woodmorappe ha mostrado que la racionalización después del análisis es comúnmente usado para 'interpretar' los resultados de las dataciones radioactivas.3
Referencias
1. Austin, S.A., Exceso de Argón en concentrados de minerales de dacita 'fresca' de la lava del domo del volcán del Mt St Helens. Revista CEN Tech J. 10(3):335-343, 1996.
2. Dalrymple, G.B., 1969. 40Ar/36Ar analysis of historic lava flows. Earth and Planetary Science Letters (Análisis de flujos de lava históricos. Cartas de las ciencias terrestres y planetarias), 6:47-55.
3. Woodmorappe, J., The mythology of Modern Dating Methods (La mitología de los métodos de datación modernos), ICR, El Cajon, California 1999.
Más y más fechas equivocadas...
¿Es éste el único ejemplo donde los métodos con isótopos han fallado dando fechas incorrectas a rocas de conocida edad? ¡Ciertamente no! Dalrymple1, uno de los nombres más reconocidos en datación radioactiva (y que se auto-proclamó en un estado entre ateo y agnóstico), enlista un número de casos de flujos históricos de lava que han sido fechadas equivocadamente por potasio-argón. (Figura 3). Existen más ejemplos de fechas obviamente equivocadas. Sólo ha sido recientemente que la revista Creation reportó que se obtuvieron fechas de hasta 3.5 millones de años en flujos de lava que fueron erupcionados en Nueva Zelanda de 1949 a 1975.2
Flujos de lava histórica 'Edades' de potasio-argón (en millones de años)
Basalto de Hualalai (Hawaii, AD 1800–1801) 1.6 ± 0.16
1.41 ± 0.08
> (2 muestras)
Basalto del Monte Etna (Sicilia, 122 BC) 0.25 ± 0.08
Basalto del Monte Etna (Sicilia 1792 AD) 0.35 ± 0.08
Plagioclase del Monte Lassen (California, AD 1915) 0.11 ± 0.3
Basalto del Crater Sunset (Arizona, AD 1064–1065) 0.27 ± 0.09
0.25 ± 0.15
>(2 muestras)
Figura 3. Edades dadas por el método potasio-argón para los flujos de lava histrórica (de Dalrymlple1)
Otro ejemplo sobrio es el Gran Cañón de Arizona. Una de estas capas es la del Basalto Cárdenas, una roca ígnea que se puede datar por la tecnología del radioisótopo. Cuando se utilizó el método rubidio-estroncio, el Basalto Cárdenas, rindió una 'edad' de 1.07 mil millones de años. Muchos geólogos consideran esta fecha como 'aceptable' ya que está de acuerdo con la cronología evolucionista.3 Sin embargo, sabemos que no puede ser cierta porque está en conflicto con la cronología Bíblica.
Las cosas cambian cuando el mismo método de rubidio-estroncio se utiliza para fechar la lava de los volcanes en la orilla norte del Gran Cañón. Sabemos que estos volcanes son de las rocas más jóvenes del cañón porque han desparramado lava dentro del cañón aún después de que había sido erosionado. Los geólogos en general están de acuerdo en que estos volcanes erupcionaron 'sólo' hace miles de años. ¿Su edad? 1.34 mil millones de años.4 Si creeríamos en este método de datación, ¡la capa superior del cañón sería más antigua que la inferior! Claro está que los geólogos no creen en los resultados porque no está de acuerdo con lo que creed de la edad correcta. Tampoco estamos de acuerdo con los resultados. Esta edad tan obviamente en conflicto muestra elocuentemente de los problemas graves inherentes en la datación con el radioisótopo. También saca a la luz de cómo las diferentes dataciones son aceptadas o rechazadas por la comunidad geológica.
Referencias
1. Dalrymple, G.B., 1969. 40Ar/36Ar analysis of historic lava flows. Earth and Planetary Science Letters (Análisis de flujos de lava históricos. Cartas de las ciencias terrestres y planetarias), 6:47-55.
2. Snelling, A., Radioactive 'dating' failure: Recent New Zealand lava flows yield 'ages' of millions of years (Fracaso de la datación radioactiva: flujos recientes de lava en Nueva Zelanda muestran 'edades' de millones de años), revista Creation 22(1):18-21, 2000.
3. Austin, S.A.,(edit),1994. Grand Canyon: Monument to Catastrophe (El Gran Cañón: monumento a la Catástrofe), Institute for Creation Research (Instituto para las Investigaciones Creacionistas), Santee, CA, pp 111-131.
4. Austin, Ref. 3.