EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO
En Apocalipsis 20:11-15 se predice de forma gráfica el futuro Juicio del Gran Trono Blanco, donde los muertos serán juzgados conforme a sus obras. Este juicio de los muertos no tiene que ver absolutamente nada con el juicio de las naciones mencionado en Mateo 25:31-46. El Juicio del Gran trono Blanco sucederá DESPUÉS del Milenio, y en dicho juicio solo los MUERTOS serán juzgados conforme a sus obras, sin embargo, el juicio de las naciones de Mateo 25:31-46 sucederá ANTES del Milenio, cuando el Mesías venga a la tierra, y serán los VIVOS quienes serán juzgados en ese momento. Por eso es que la Biblia dice que El Cristo, cuando venga, juzgará A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS. Veamos lo que dijo el apóstol Pablo: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino" (2Tm.4:1).
Y el apóstol Pedro enseñó lo mismo:
"pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos" (1P.4:5).
¿Lo ha leído bien?, primero serán juzgados los vivos, y después los muertos. Lo vivos serán juzgados cuando el Mesías venga del cielo para juzgar a las naciones, es decir, es en su MANIFESTACIÓN cuando él juzgará a los vivos (Mt.25:31-46), y los muertos serán juzgados durante el Reino de Jesucristo, como leemos claramente en Apocalipsis 11:15-18, por eso es que Pablo dijo que los vivos y los muertos serán juzgados en su venida gloriosa (manifestación) y en su reino.
Ahora bien, esos muertos que serán juzgados durante el Reino de Jesucristo volverán a vivir cuando se cumplan los mil años de ese Reino de Jesucristo (Ap.20:5), y entonces ellos comparecerán delante del Gran Trono Blanco, para oír la sentencia dictada, ya sea de perdón, o de condenación (Ap.20:11-15). Y aquellos que no tengan su nombre escrito en el libro de la vida, serán arrojados al lago de fuego (Ap.20:15), donde serán destruidos en cuerpo y alma (Mt.10:28).
Es muy importante saber que en ese Juicio del Gran Trono Blanco no se dice por ninguna parte que los muertos serán salvos por sus obras, ¡nadie será salvo por obras!, como ya he demostrado, sino solamente por la fe. Lo que dice Apocalipsis 20:12-13 es que los muertos serán juzgados CONFORME A SUS OBRAS, es decir, conforme a lo que ellos hicieron en la tierra cuando estuvieron vivos, y conforme a esas obras recibirán el grado de castigo o dolor en el lago de fuego, ya que el Evangelio enseña muy claramente que, en el día del juicio, el castigo o tormento de los condenados será mayor o menor, dependiendo de lo que ellos hicieron en la tierra, como podemos ver en los siguientes pasajes bíblicos:
"Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras" (Lc.10:14). "y que devoran la hacienda de las viudas haciendo largas oraciones. Esos tendrán un castigo más riguroso." (Mr.10:40). "Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes" (Lc.12:47).
Por consiguiente, en Apocalipsis 20:12-13 los muertos condenados serán juzgados conforme a sus obras, para recibir el grado de castigo o de tormento. ¡pero no para ser salvos!, ya que la salvación no es por medio de la obras, sino por la gracia de Dios, a través de la fe.
Cuando los condenados serán arrojados al lago de fuego (Ap.20:15), ellos serán DESTRUIDOS en cuerpo y alma, tal como dijo el Mesías (Mt.10:28), sin embargo, antes de que ellos sean destruidos en el fuego, sufrirán tormento o castigo en ese fuego (Ap.14:9-11).
Todos los seres humanos compareceremos delante del Tribunal de Jesucristo, para recibir el galardón conforme a las obras que hicimos antes de su venida: "10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Jesucristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo." (Ro.14:10-11,2Co.5:10).
El juicio de los cristianos cuando Jesucristo venga en gloria será para recibir los galardones o premios, que consistirán en el poder para gobernar o regir diferentes ciudades de la tierra durante el Milenio: "12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra." (Ap.22:12), entonces es cuando los siervos de Jesucristo, es
decir, los cristianos maduros espiritualmente y que estén capacitados para reinar o gobernar sobre las naciones, recibirán el poder regio para gobernar el mundo, pues cada uno de ellos recibirá el gobierno de diferentes ciudades de la tierra (Lc.19:12-27, Ap.2:26-27, 5:10). Juntamente con Jesucristo estos santos de la tribulación reinarán con "vara de hierro" durante los mil años literales (Ap.20:4-6), ejerciendo su autoridad regia sobre las naciones de la tierra (Ap.2:26-27).
Como ya vimos en la tesis 17, durante esos mil años los siervos de Jesucristo ejercerán su real sacerdocio (Ap.20:6), es decir, serán los MEDIADORES entre Dios y los hombres mortales que vivan en la tierra, intercediendo por ellos, y al mismo tiempo ellos ejercerán como gobernantes y jueces juntamente con el Rey de reyes: Jesucristo. Estos santos juzgarán a los vivos y a los muertos durante ese período de mil años, ¡incluso los santos juzgarán a los ángeles!: "2 ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?" (1Co.6:2-3).