Qué sucedería si la eucaristía consagrada por el sacerdote no se la ingiere a corto plazo:
¿Podría ésta secarse, podrirse, partirse, vencerse, amocosarse o ser comida por alguna cucaracha?
¿Es que acaso podrían sucederle algunas de estas cosas al “cuerpo glorioso de Jesús”, como por ejemplo “descomponerse” a largo plazo, en el caso de no ser ingerido por algún feligrés?
Si la eucaristía es el cuerpo glorioso de Jesús, ¿Por qué razón entonces no habla, ni se mueve, ni camina, ni respira, ni hace milagros de sanaciones, etc?
¡Más bien parece un cuerpo "muerto" que "vivo"!