Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 1Samuel 24:1 Sucedió que cuando Saúl volvió de atacar a los filisteos, le avisaron diciendo: "He aquí que David está en el desierto de En-guedi."
1Sa 24:2 Entonces Saúl tomó a 3.000 hombres escogidos de todo Israel y fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
1Sa 24:3 En el camino, Saúl llegó a un redil de ovejas donde había una cueva, y entró allí para hacer sus necesidades. David y sus hombres estaban sentados en la parte más recóndita de la cueva.
1Sa 24:4 Y sus hombres dijeron a David: —Este es el día del cual te dijo Jehovah: "He aquí, yo entregaré a tu enemigo en tu mano, y harás con él lo que te parezca bien." Entonces David se levantó y cortó el borde del manto de Saúl, sin ser notado.
1Sa 24:5 Sucedió después de esto que el corazón de David le golpeaba, por haber cortado el borde del manto de Saúl.
1Sa 24:6 Y David dijo a sus hombres: —Jehovah me libre de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehovah: que yo extienda mi mano contra él, porque él es el ungido de Jehovah.
1Sa 24:7 Entonces David reprimió a sus hombres con palabras y no les permitió que atacasen a Saúl. Luego Saúl salió de la cueva y continuó su camino.
1Sa 24:8 Después David se levantó, salió de la cueva y gritó detrás de Saúl diciendo: —¡Mi señor el rey! Cuando Saúl miró atrás, David inclinó su rostro a tierra y se postró.
1Sa 24:9 Entonces David preguntó a Saúl: —¿Por qué escuchas las palabras de los hombres que dicen: "He aquí que David busca tu mal"?
1Sa 24:10 He aquí, tus ojos han visto en este día cómo Jehovah te ha puesto hoy en mi mano en la cueva. Me dijeron que te matara, pero yo tuve compasión de ti y dije: "No extenderé mi mano contra mi señor, porque él es el ungido de Jehovah."
1Sa 24:11 ¡Mira, padre mío! Mira el borde de tu manto en mi mano. Yo corté el borde de tu manto, pero no te maté. Mira, pues, y reconoce que no hay maldad ni rebelión en mí. Yo no he pecado contra ti, pero tú andas a la caza de mi vida, para quitármela.
1Sa 24:12 Que Jehovah juzgue entre tú y yo, y que Jehovah me vengue de ti; pero mi mano no será contra ti.
1Sa 24:13 Como dice el proverbio de los antiguos: "De los impíos saldrá la impiedad." Pero mi mano no será contra ti. 
Argomento precedente
Primo 
