Examinando el contexto,obtengo:
El que se siembra para su carne, de la carne segará corrupción. Pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien, que a su tiempo segaremos, si no desfallecemos.* Así, según tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, especialmente a los de la familia de la fe.*
(Gál 6:8-10 NRV90)
Digo pues: Vivid según el Espíritu, y no satisfaréis los deseos malos de la carne. Porque la carne desea contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne. Los dos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley. Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,* idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, explosiones de ira, contiendas, divisiones, sectarismos, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes. Os advierto, como ya os previne, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,* mansedumbre, dominio propio. Contra estas virtudes, no hay ley. Pero los que son de Cristo, han crucificado la carne con sus pasiones y malos deseos. Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
(Gál 5:16-25 NRV90)
Mat 24:13
"Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
Heb 10:39
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que creen y alcanzan la salvación.*
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