Después de la destrucción del Templo de Salomón por tropas romanas se reorganizó el Judaísmo bajo la escuela de Hillel, donde confluían personas representativas (Gamaliel el mayor, Akiba y el rabino Iohanan ben Zakkai entre otros), y luego de que restablecieran el Consejo de Ancianos integrado únicamente por fariseos, propiciaron una tiranía contra los cristianos. Otro personaje que también se cuenta de entre la Historia, fue Gamaliel II, quien terminó en el siglo II de expulsar de las Sinagogas, a todos los cristianos de origen hebreo, con la siguiente severa y maligna sentencia: "Dejad que los Nazarenos y los herejes perezcan en un instante, permite sean excluidos del libro de los vivos y permite que sean separados entre los justos” (81). Aún este Gamaliel impuso junto con los demás de dicha escuela el Canon consonántico farisaico, también conocido "Proto Masorético", por el cual intervinieron a la Septuaginta LXX y eliminaron muchos valiosos manuscritos de las Sagradas Escrituras. Más tarde ocurrió que los masoretas lo innovaron, colocándole minúsculas vocales en forma de signos diacríticos y crearon el falso nombre YaHoVaH, con un nuevo Tetragrama (YHVH), en el que luego se creó el otro nombre falso YaHVeH, de presunta tradición samaritana. No obstante cuando se hace un análisis al hebreo arcaico y al hebreo paleo, se puede observar que tienen una relación con los alfabetos (fenicio, arameo paleo, griego paleo ateniense, samaritano paleo, griego medio eubeo y griego medio Jónico), y que las cuatro verdaderas letras del Tetragrama original no son consonantes, sino Vocales (IEUE). Esto también lo afirma el Historiador Judío "Flavio Josefo", cuando refiriéndose al Sumo Sacerdote y al Sagrado Nombre dijo: "Cubríale la cabeza una mitra o tiara con una corona hecha de jacinto; y alrededor de ella había otra corona de oro, la cual traía las letras sagradas, que son las cuatro letras vocales." (Guerra de los Judíos, Cap. VI). Es decir, cuatro mayúsculas vocales y no consonantes con puntos diacríticos. El mal que hizo errar en cuanto al alfabeto Hebreo, provino principalmente de la escuela de Hillel, enemigos del Cristianismo, con la imposición del Canon consonántico farisaico y luego ratificado por los masoretas en el Siglo VI d.C., quienes se convirtieron en los presuntos ayudadores con las minúsculas vocales en forma de signos diacríticos o el sistema “madre de lecturas”.
En razón de ello, existen los seudónimos Jehová y Yahvé o Yavé, que son nombres profanos, con los que se incumple por una parte la prohibición de profanar el Nombre Sagrado (Levítico 22:32), y con los que también se cumple la profecía de Ezequiel 36:19-23, con respecto a la profanación del Sagrado Nombre:
“Les esparcí por las naciones, y fueron dispersados por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras les juzgué. Y cuando llegaron a las naciones a donde fueron, profanaron mi Santo Nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de JeHoVaH, y de la tierra de él han salido. Pero he tenido dolor al ver mi nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones a donde fueron. Por lo tanto di a la casa de Israel: Así ha dicho IEUE: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi Santo Nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones a donde habéis llegado. Y santificaré mi grande Nombre profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy IEUE, dice IEUE, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.”
Exactamente, tal como dice la profecía de Ezequiel, el Santo Nombre fue Profanado por la Casa de Israel, fueron ellos los que suscitaron los seudónimos YaHoVaH/Jehová y YaHVeH/Yahvé, en un nuevo Tetragrama que no corresponde al Original.
Continuidad de la Profanación del Santo Nombre y Equivalencia de los Alfabetos Hebreos Antiguos con Otros Abecedarios
Luego de lo acaecido por los masoretas en el siglo VI d.C., se siguió profanando el sagrado nombre. Prueba de esto está en el Códice de Leningrado B19a, de los años 1.008-1009 d.C., atribuido al Traductor masoreta (Aharon Moises ben Asher). De aquí el Seudónimo YaHoVaH fue transcrito con mínimas diferencias fonéticas en otras traducciones bíblicas "Biblia Hebrea Rabínica (Años 1516-1517 y 1524-1525) de Daniel Bomberg; Traducción del Pentateuco de Willian Tyndale; la Biblia del Oso de Casidoro de Reina (Año 1569); Biblia Hebraica de Rudolf Kittel; Estuttgartensia; etc.” Lo que devino a estar contenido en muchas de las Biblias actuales como Jehová. Si comparamos la traducción de Willian Tyndale con la de Casidoro de Reina, tienen algo en común, ya que en ambas aparece escrito Iehoua y no Jehová. Lo que aún prueba que la primera letra es una "I" y no una "Y" o “J” y que la “V” es una “U”. Si con esto se descubrió la primera falla, cuanto más con la otra consonante faltante “H”. Lo más lógico sería que de acuerdo a la equivalencia de los alfabetos antes descritos con el hebreo arcaico y con el hebreo paleo, deberían ser las Vocales “I, E, U, E” en lugar de las consonantes que tiene el Tetragrama actual.
Éxodo 3.1-14 (Revelación del Nombre de IEUE) y la discordancia entre algunas versiones de la Biblia.
Se puede corroborar en las sagradas escrituras, que aunque Él Omnipotente habló a Moisés en tiempo presente, le reveló que con el sería y al pueblo de Israel enviaría al decirle: “Seré: El que seré”. Por tanto al requerirse dar un pronunciamiento adecuado al Tetragrama, es precisamente IEUE, puesto es el dicho del Omnipotente a Moifén (Moisés) en el Monte Horeb, en medio de una llama desde el zarzal que ardía en fuego y no se consumía: “Seré: El que seré”; y así dirás a los hijos de Israel: “Ío seré, El que a Ustedes me ha Enviado” (éxodo 3:1-14). De este texto sagrado extrayendo las letras resaltadas en rojo, se obtiene también IEUE.
Un acotamiento con respecto a la correcta forma de leer a éxodo 3:14, tal como aparece contenido en los textos sagrados antiguos, es que los Masoretas tiberiades de la escuela palestinense lo cambiaron de acuerdo a una nueva manera de leerlo, con el plan de continuar ocultando el sagrado nombre del Ser Divino. Por este motivo en las biblias anteriores, éxodo 3:14 no se escribió como se debería, y de aquí para las biblias actuales y por la imposición de criterios ambiguos, lo hayan hecho peor todavía. Por ejemplo, la biblia Reina de Valera, 1960 y la Biblia del Oso de Casidoro de Reina (Año 1569) se contradicen entre sí, ya que éxodo 3:14, cada una lo tiene escrito textualmente así:
Versión Reina de Valera, año 1960 (Biblia Plenitud, Éxodo 3.14): YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los Hijos de Israel: Yo Soy me envió a Vosotros.
Biblia del Oso de Casidoro de Reina (Año 1569), Éxodo 3.14: Seré: El que Seré; Y dijo: Así dirá a los Hijos de Israel: Seré me ha enviado a vosotros.
Lo que respectivamente por las iniciales de esas dos versiones de Éxodo 3:14, no corresponden al inventado nombre de JeHoVá, ni de YaHVé, sino que discordantemente solo sería (YEV y SEV); y que confirman mucho más, de como causante a los masoretas de la escuela palestinense, se haya continuado en el transcurso del tiempo con la adulteración de los textos Sagrados en algunos aspectos.
Prohibición Total de Nombrar el Santo Nombre:
Algunos sabiondos dicen que el Santo Nombre no se puede pronunciar, ya que hay una prohibición por lo que dice Levítico 24:16 y Éxodo 20:7. Sin embargo de estos dos textos sagrados, se deben entender con claridad, pues son aplicables a los que incurran en blasfemia (renegar, maldecir) y en el pronunciamiento en vano (superficial, insubstancial). Por tanto es terminantemente absurda y por demás bochornosa la prohibición total de pronunciar el Santo Nombre, y porque no se está tomando en cuenta a la oración de Salomón “Tu oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y harás conforme a todas las cosas por las cuales hubiere clamado a ti el extranjero; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y teman así como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo he edificado (2ª de Crónicas 6:33).” Tampoco se le está dando importancia a los siguientes textos de las Sagradas Escrituras donde IEUE inspira y anuncia: “En ti confiarán los que conocen tu nombre (Salmo 9:10); Lo libraré, le pondré en alto por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé (Salmo 91:14-15); Alaben tu nombre grande y temible; Él es santo (Salmo 99:3); Por tanto mi pueblo sabrá mi nombre (Isaías 52:6).” Aún se está silenciando a Éxodo 9.16 y a Romanos 9.17, acerca de lo dicho por el Omnipotente para que su Nombre sea anunciado en toda la tierra.
Implementación de subtítulos en lugar del Santo Nombre.
Desde el Siglo VI d.C., los judíos entre otros adulteradores y profanos, con el pretexto de que el Santo Nombre no se puede pronunciar, siempre lo han estado suplantando con la inserción de las vocales de los subtítulos (Adonay, Elohah y Elohim) en el Nuevo Tetragrama (יהוה: YHVH): YaHoVaH-Jehová y YaHVeH-Yahvé. Por tanto es demasiado ofensivo que lo cambiaran por Baal Gad o Baalí/Adonay, que quieren decir: “Señor Dios, Señor mío, Amo.” (Jeremías 8.8; y Oseas 2.16-17).
Oseas 2:16-17:
16: "En aquel tiempo dice IEUE, me llamarás Ishí (Esposo Mío, Varón Mío) y nunca más me llamarás Baalí (Baal Mío, Señor Mío, Tirano Mío).
17: “Porque quitaré de tu boca los nombres de los baales (ídolos y dioses), y nunca más se mencionarán sus nombres."