Colosenses 2:9 dice que “en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”, ¿Y que significa eso? ¿Que Cristo sea la misma persona y el mismo Dios que el Padre?¡Por ningún motivo! Ya que nosotros también somos llenos de toda la plenitud de la Deidad, leámoslo: (Efesios 3:19) “…y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. La palabra “Deidad” que aparece en Colosenses 2:9, es en el idioma Griego, la palabra “Theotes”, que según la concordancia Strong viene a ser la forma abstracta de “Theos”, que significa: Dios. Entonces esa Deidad, de la cual somos llenos, y es lleno Cristo, es el mismo Dios Padre, ya que Jesucristo dijo que el Dios Padre moraba en el (Jn. 10:38), y también dijo que el Padre, junto con él mismo, morarían en el creyente (Jn.14:23), por lo tanto, esa Deidad, es el Dios Padre (Ro.1:20), y ella mora, tanto en el hijo como en los creyentes, y obviamente lo hace, por medio de su espíritu santo (Jn.14:17, Ro.8:9, Lc.1:15, 4:1, etc.). Ahora bien,¿Qué significa estar llenos de toda la plenitud de la Deidad?Pues Estar llenos de la plenitud de la deidad significa; alcanzar la perfecciónón máxima de Dios, pero como imagen o reflejo de él. En Cristo habita “Toda plenitud”, Colosenses 1:19 “por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”. La palabra plenitud, viene del Griego “Pleroma”, que viene de “Pleroo”que significa: Perfecto, es decir que en Cristo habita toda esa perfección, por ello que si nos vamos al contexto, en el versículo 15, leemos que Cristo es la imagen de Dios (Colosenses 1:15) "El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación". Jesucristo es la imagen del Dios invisible, y no tendría sentido pensar que Jesucristo es el mismo "Dios invisible", del cual es la imagen, ¿qué contradictorio no? Pues siendo así de contradictorio millones de sectas lo enseñan, siendo que el mismo Jesucristo, cuando descendió a la tierra como hombre (Jn1:14), siendo visto por los seres humanos nos dio a conocer a ese mismo Dios que nadie vio jamás (Jn.1:18), el cual es su Dios y padre (He.1:8Miq.5:4, Apo.1:6; 3:12, Ro.15:6, 1Co.11:3, Efe.1:3, 17, Col.1:3, 1Pe.1:3).
SOMOS NUEVAS CRIATURAS IMÁGENES PERFECTAS DEL HIJO DE DIOS
(2Co 5:17) “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
Los cristianos verdaderos escogidos por Dios, que estamos y permanecemos en Cristo, somos nuevas criaturas, y somos nuevas criaturas perfectas en santidad, ya que somos imágenes de Cristo, y como Cristo por excelencia es la imagen perfecta de Dios (Co.1:15, 2Co.4:4, Heb.1:3) nosotros, los verdaderos Cristianos bíblicos también somos imagen de Dios (1Co.11:7), pero esa imagen se obtiene de forma progresiva, por medio del espíritu de Dios: (2Co 3:18) “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.
Por ello, Dios nos predestino para ser la imagen de su hijo (Ro. 8:29) “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”.
Quizás algunos engañados por el diablo, creen que no podrán alcanzar nunca esa perfección, pero sin embargo; la biblia lo confirma y lo reafirma, los hijos de Dios, HAN SIDO PREESTINADOS PARA SER IMAGÉN DE SU HIJO, Y A LA MISMA VEZ IMAGÉN DE DIOS, en otras palabras, Cristo es formado en nosotros (Gál.4:19), por ello que somos transformados, y el hombre interior se renueva cada día (2Co.4:16, Ef.4:22-23), limpiándonos de toda la contaminación de la carne, para sí perfeccionar la santidad (2Co7:1), ya que sin esa Santidad, nadie vera a Dios (Heb.12:14).
Gracia y paz.