Pobre gente desgraciada y demente. Realmente en esas apestosas sectas blasfemas y del diablo les han dejado el cerebro como un garbanzo. El diablo les tiene controlados de una manera que ni ellos mismos se imaginan, pero ya pagarán muy caro esos falsos pastores y falsos evangelistas pentecostaloides todo el mal que están haciendo a miles de personas.
Te felicito hermano por esos excelentes videos. Luego publicaré este segundo video tuyo en mi sitio Web.