La capa lodosa en aguas profundas que se formó alrededor del masivo vertido de petróleo ocurrido en el Golfo de México en 2010, podría tardar décadas en recuperarse de los efectos del desastre según han informado investigadores.
El derrame de petróleo del pozo Macondo de British Petroleum (BP) tuvo su impacto más severo en un área de cerca de nueve millas cuadradas (24 kilómetros cuadrados) alrededor de la boca del pozo, dice el informe publicado en la revista científica 'PLoS One'.
Los efectos moderados fueron vistos en 57 millas cuadradas (148 kilómetros cuadrados). La rica biodiversidad del fondo marino se ha reducido en gran medida por el penacho de aceite, que tuvo 200 yardas (183 metros) de espesor y 1,2 millas (1,9 km) de ancho.
"Teniendo en cuenta las condiciones de las aguas profundas, es posible que la recuperación del hábitat en los fondos blandos y las comunidades asociadas en las cercanías de la explosión de la plataforma horizontal tarde décadas o más"», concluye el informe.