Trespatines:
El cristiano verdadero no se puede condenar porque ya ha sido predestinado desde antes de la fundación del mundo:
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él”. (Efe 1:4).
Desde luego que algunos saldrán con el ejemplo de Judas Iscariote diciendo que él, siendo un “cristiano” escogido por el propio Jesús, perdió la salvación y que se ha condenado.
P/D 1: Creer en una cosa así, es un error por la sencilla razón de que Judas Iscariote JAMÁS FUE UN VERDADERO CRISTIANO, sino un falso cristiano, y es más: ni siquiera fue un discípulo de Jesús ni creyó jamás de los jamases en el Evangelio, y es por esa razón que el propio Jesús lo llamó “EL HIJO DE LA PERDICIÓN”
El que crea y sea bautizado será salvo (EN TIEMPO FUTURO); pero el que no crea será condenado. (Marcos 16:16)
El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado (TAL COMO EL CASO DE JUDAS ISCARIOTE), porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. (Juan 3:18).
Leamos ahora lo que dijo el apóstol Pablo:
"Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." (1Co.11:29-32).
P/D 2: Estas palabras del apóstol Pablo, enseñan que de cierta manera, Dios disciplina a sus hijos, es decir, que por si causa del pecado es menester que le venga la muerte, así será, para que de esta manera no sean condenados con el mundo, pero una cosa muy importante: JAMÁS SE PUEDE CONDENAR.
Las cosas que promete Dios, las cumple SIEMPRE, y creer distinto, es simplemente poner en tela de juicio la propia palabra de Dios.