Un jurado de California ha obligado a los Testigos de Jehová a indemnizar a Candace Conti, una mujer miembro de este grupo religioso que padeció abusos cuando tenía nueve años por parte de un compañero, Jonathan Kendrick, con una compensación de 28 millones de dólares (unos 22 millones de euros). “Esta es la mayor cuantía económica obtenida por una sola víctima de abusos sexuales religiosos en todo Estados Unidos”, según ha explicado su abogado Rick Simons, a la agencia Associated Press.
El jurado del condado de Alameda ha otorgado así un total de siete millones de dólares por daños y otros 21 millones por daños punitivos, según ha informado el abogado a la misma agencia. Kendrick deberá pagar el 60% de la condena, aunque Conti no espera recibir ningún dinero por su parte. “Ni lo vamos a intentar, en parte porque creemos que no es capaz de pagarlo”, ha declarado Simons. El resto, el 40%, debe ser pagado por la Watchtower Bible and Tract Society (Sociedad de los Testigos de Jehová), en Nueva York.
Durante el juicio, Conti, de 26 años -que ha decidido dar la cara para animar a las víctimas a que denuncien este tipo de sucesos, según asegura su abogado-, declaró que durante los años 1995 y 1996, cuando tenía entre nueve y 10 años y era miembro de la congregación de los Testigos de Jehová de North Fremont en California, fue acosada de manera recurrente por un compañero, Kendrick. “Nada me puede devolver mi infancia”, ha sostenido Conti en el diario The Oakland Tribune.