Algunos humanos serán recompensados con vida en el cielo con Dios.
Entonces verán a Dios, dice la Biblia, y también serán como él.
(1 Juan
3:2) “Amados, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha
manifestado lo que seremos. Sí sabemos que cuando él sea manifestado
seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es”.
Ahora
bien, Dios es un Espíritu (Juan 4:24) Por lo tanto, los recompensados
con vida en el cielo tendrán que ser transformados o cambiados de cuerpo
físico a cuerpo espiritual para que se realice la palabra escrita en
1Juan 3:2 de ver a Dios tal como Él es, y ser semejantes a Él, que como
ya sabemos, es espíritu.
Por eso, así está escrito respecto a la
vida, muerte y resurrección de los llamados santos y escogidos
coherederos del reino celestial...
(1 Corintios 15:44) . . .Se
siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. Si hay cuerpo
físico, también lo hay espiritual.
(1 Corintios 15:49) . . .Y
así como hemos llevado la imagen de aquel hecho de polvo, llevaremos
también la imagen del celestial.
(1 Corintios 15:50) . . .carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción.
(1 Corintios 15:51) . . .seremos cambiados. . . Insiste Pablo
(1 Corintios 15:52) . . .nosotros seremos cambiados. Dice el ungido Pablo.
Todo
esto indica que DIOS tiene un cuerpo espiritual bien definido, si bien
no podamos entenderlo plenamente. Pero no es una fuerza impersonal vaga o
ambigua. Más aún, cuando vemos que posee inteligencia, sentimientos y
voluntad, entendemos que realmente es una persona. (al decir: persona,
no aludimos a limitaciones humanas. Sino a que tiene las mismas
capacidades de una persona humana, solo que de forma divinamente
insuperable, puesto que Él mismo, siendo el DIOS inmutable, jamás ha
sido humano).
Por lo mismo está escrito que Cristo entró, en el
cielo mismo, delante de la persona de Dios. (Hebreos 9:24) (rostro de
Dios,(Jünemann). Sobre la palabra griega “prosopon” (πρόσωπον, G4383)
Vine señala: (pros , hacia; ops , ojo); lit: la parte alrededor del ojo,
el rostro; vino a significar la presentación de la persona total;
Significa también la presencia de una persona)
Puesto que Dios es
una persona que tiene un cuerpo espiritual, debe tener un lugar donde
viva. La Biblia nos dice que los cielos son “el lugar establecido de la
morada” de Dios.
(1 Reyes 8:43) “dígnate escuchar tú mismo desde los cielos, el lugar establecido de tu morada”
Por
la misma razón se nos dice que “Cristo entró en el
cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor
nuestro.” Esto de tener que entrar en el cielo para estar delante de
DIOS evidencia que DIOS no está en todas partes sino que tiene una
morada bien definida.(Hebreos 9:24).
Además, cuando Jesús enseñó a
sus discípulos a orar, comenzó de esta manera: “Padre nuestro que estás
en los cielos” (Mateo 6:9).
Estos versículos muestran claramente que Jehová reside en el cielo, y no en todas partes.
Pero
puede ser que alguien pregunte: ‘Si Dios realmente es una persona que
vive en cierto lugar en el cielo, ¿cómo puede ver todo lo que sucede en
todas partes? ¿Y cómo puede ser que su poder tenga efecto en todas
partes del universo?’
Para crear, o, ver las cosas, Dios no tuvo ni tiene que hallarse presente corporalmente en un determinado lugar.
“A ti he alzado mis ojos, oh Tú que moras en los cielos”.(Salmo 123:1) “Si envías tu espíritu, son creados; y haces nueva la faz del suelo”.(Salmo 104:30)
¿Y
qué se puede decir de los pasajes bíblicos que parecen indicar que Dios
está en todas partes? Ese es el caso del Salmo 139:7-10, donde David
escribió respecto a Dios: “¿Adónde puedo irme de tu espíritu, y adónde
puedo huir de tu rostro? Si ascendiera al cielo, allí estarías; y si
tendiera mi lecho en el Seol, ¡mira!, tú estarías allí. Si tomara las
alas del alba, para poder residir en el mar más remoto, allí, también,
tu propia mano me guiaría y tu diestra me asiría”.
¿Demuestran estos
versículos que Dios es omnipresente, o sea, que está en todos esos
sitios?
Observe lo primero que David preguntó: “¿Adónde puedo irme de
tu espíritu?”. Mediante su espíritu santo.
Dios puede verlo todo y
ejercer su poder en cualquier lugar sin necesidad de desplazarse o de
morar allí. Para ilustrarlo: en años recientes, los científicos han
estudiado el suelo del planeta Marte, situado a millones de kilómetros
de la Tierra. ¿Cómo lo han logrado? En vez de viajar hasta allí, han
analizado las fotos y los datos transmitidos por las sondas de
exploración enviadas a Marte.
Del mismo modo, Jehová no tiene que
hallarse en todas partes —es decir, ser omnipresente— para estar al
tanto de lo que sucede en cualquier punto del universo.
La Palabra de
Dios declara: “No hay creación que no esté manifiesta a la vista de él”
(Hebreos 4:13). La poderosa fuerza activa de Jehová, su espíritu santo,
puede llegar a cualquier sitio. De ese modo, Dios ve todas las cosas y
cumple su propósito desde una ubicación fija: su “santa morada” en los
cielos (Deuteronomio 26:15).
Gracia y Paz
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