¿Y LA CACAREADA “SUCESIÓN APOSTÓLICA”?
Los lacayos del poder papal anticristiano siempre esgrimen el asunto de la “lista de los papas”, en la cual pretenden basar la “sucesión apostólica” de los papas, llegando hasta el apóstol Pedro. SIn embargo, ¡todo eso es otro gran fraude del papismo!. Veamos lo que dice el erudito bíblico Teófilo Gay en su Diccionario de Controversia:
La Iglesia Romana no posee sucesión apostólica.
No habiendo tenido un apóstol que la fundara no pueden los Papas llamarse sus sucesores; y menos aun pueden vanagloriarse que sus obispos formen una cadena no interrumpida desde Pablo o Pedro. A esa pretendida cadena falta el primer eslabón, todo. Es una burda fábula de que Pedro haya sido obispo de Roma, y que haya nombrado sucesor delegándole sus prerrogativas e indicándole que las transmitiera a su vez a un sucesor, etc. Pero suponiendo que así fuese, no existiría la cadena ininterrumpida del primer obispo de Roma hasta el Papa actual. Los historiadores eclesiásticos no están de acuerdo acerca de los primeros cuatro sucesores del primer obispo de Roma; nadie puede decir cuáles fueron:
a) ¿Quién fue el segundo obispo de Roma? Jerónimo dice que la mayoría de los padres latinos (Tertuliano, Rufino, etc.) dicen que fue Clemente. Eusebio, Ireneo, Jerónimo y Agustín afirman que fue Lino.
b) ¿Quién fue el tercer obispo de Roma? Los Pontificales dicen que fue Cleto; pero Ireneo, Eusebio y Agustín ni siquiera lo mencionan porque nunca existió. Cleto es una abreviatura de Anacleto que vino después de Clemente. Y aquí Roma dividió aquel pobre hombre en dos partes y lo coloca como tercer obispo de Roma, un hombre que nunca existió.
c) ¿Quién fue el cuarto obispo de Roma? Tertuliano, Rufino, Epifanio, etc., dicen que Clemente fue el segundo, pero la Iglesia de Roma lo coloca como el cuarto y Platina dice que aun cuando fue nombrado por Pedro, por razones de humildad dejó que por veinte años pontificaran otros dos en su lugar. ¿Desobedeció a Pedro?. Todo esto es una fantasmagoría.
La "Santa Sede" en Roma, estuvo varias veces vacante. He aquí la cadena interrumpida en varias ocasiones. Según Platina, estuvo vacante: después de Juan III, diez meses; después de Pelagio II, siete meses; después de Gregorio I, cinco meses; después de Fabián, un mes; después de Bonifacio II, seis meses; después de Martín I, catorce meses; después de Pablo I, trece meses; después de, Nicolás I, ocho años y siete meses; después de Clemente IV, diecisiete meses; después de Clemente V, dos años; después de Nicolás IV, veintisiete meses. En conjunto, la Santa Sede estuvo vacante casi veinticinco años.
¡Y cuántos cismas entre Papas y antipapas han interrumpido la pretendida sucesión apostólica en la Iglesia Romana! Hubo veintiocho llamados antipapas. (Véase la lista en artículo Antipapas.) ¿De quién es sucesor el Papa actual a través de tantos cismas? ¿Dónde está la tan decantada sucesión, apostólica?.